ARMAS ELECTRICAS, MERCENARIOS Y ESPIONAJE: CAPITALISMO DEL SIGLO XXI

Por Miguel Angel Ferrari

miguelferrari@gmail.com

Durante la madrugada del pasado martes, un policía de Miami le disparó con una pistola Taser a un joven colombiano de 18 años por pintar un grafiti. El disparo le causó la muerte.

La familia del muchacho fallecido por el disparo con Taser acusó a la Policía de hacer uso excesivo de la fuerza para detenerle, y dos testigos y amigos de Israel Hernández-Llach —este es el nombre de la víctima— señalaron al diario The Miami Herald que habían visto a los policías "riéndose, dándose palmadas y felicitándose", mientras el joven yacía en el suelo.



"Con los Ojos del Sur", columna de opinión emitida en "Hipótesis" el sábado 10 de agosto de 2013.
Según la policía, Hernández-Llach echó a correr y se inició una persecución que acabó con el muchacho tendido en el suelo por un disparo con Taser. El joven fue trasladado al hospital Mont Sinai, donde intentaron reanimarlo inútilmente.
"Este es el último de una larga y trágica serie de incidentes en los que la Policía de Miami Beach parece haber hecho un uso excesivo, desproporcionado y letal de la fuerza. Hay muchas preguntas que necesitan respuesta y no hay suficiente justificación para el uso del Taser en este caso", destacó Howard Simon, director ejecutivo de la organización en defensa de las libertades civiles.
La investigación sobre la causa de la muerte del joven estudiante del Instituto de Bellas Artes del Miami Beach Senior High School, sigue su curso. Entretanto, Jorge Mercado, el agente de policía que disparó con la pistola eléctrica, fue suspendido por tres días de su empleo con derecho a sueldo, según la prensa.
¿Qué es esto de pistolas eléctricas?
Los dispositivos Taser X26 no son armas de fuego, ya que utilizan un sistema de propulsión de nitrógeno comprimido para transmitir pulsos eléctricos administrando una descarga de 50 mil voltios que deja al individuo incapacitado en forma inmediata. El X26 utiliza dos dardos conductores lanzados a una distancia de hasta 11 metros y transmite una señal eléctrica que ataca al sistema nervioso periférico, afectando la movilidad y el equilibrio.
Taser International Inc., radicada en Arizona, Estados Unidos —fabricante del arma en cuestión—  admite que los dardos pueden atravesar varias capas de ropa así como también penetrar hasta una pulgada dentro de la piel, provocando heridas, si la persona está con el torso desnudo o se apunta a una parte descubierta del cuerpo a poca distancia. La descarga se activa con el pulsador ubicado en el gatillo y opera en ciclos de unos pocos segundos cada uno, para no realizar una descarga continua.
Los mismos fabricantes reconocen que existen riesgos y recomiendan, por ejemplo, no disparar al tórax para evitar fallas cardíacas. Estos disparos pueden producir desmayos y caídas, provocadas por el colapso en el sistema nervioso periférico que controla la movilidad. También pueden originar heridas y efectos no deseados. Si el arma se dispara apuntando a la cabeza podría causar epilepsia. Stress y dolor acompañado de temblores, pánico y miedo previo y posterior son otros efectos probables cuando se utilizan las Taser. Efectos psicológicos y cambios en el metabolismo también son descriptos en la guía que suministra la empresa productora. El manual confiesa que someter a una persona a 15 segundos de descargas equivale al mismo efecto físico que haber sido estrangulado o haberse trabado en lucha. Estos efectos psicológicos y metabólicos “aumentan el riesgo de morir o de padecer un daño severo”, afirma la compañía.
Más de 40 países usan las Taser, entre otros casi todas las policías distritales de los Estados Unidos, la seguridad de Londres, los australianos y los suizos.
En la Argentina, en marzo de 2010, la jueza en lo contencioso administrativo y tributario N° 9 Andrea Danas prohibió la utilización de armas eléctricas e hizo lugar a un recurso de amparo del Observatorio de Derechos Humanos que había calificado a las pistolas Taser como elementos de tortura. Esta determinación abortó la decisión del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de pertrechar a la Policía Metropolitana con dichos elementos de tortura.
Amnistía Internacional denuncia varios centenares de muertes causadas por estas armas. El comité contra la tortura de las Naciones Unidas recomienda que no se usen.
Estas pistolas Taser —verdaderas picanas eléctricas— son una perversión más del capitalismo en tu etapa terrorista.
Etapa terrorista donde campean los ejércitos privados al estilo de la formación mercenaria Blackwater, actualmente conocida por su nueva denominación “Academi”, radicada en Carolina del Norte, responsable de brutales masacres en Irak, particularmente la realizada el 28 de setiembre de 2007 cuando asesinaron a 17 civiles iraquíes en una emboscada.
Esta empresa privada adiestra anualmente a 40.000 efectivos y presta servicios como contratista del Departamento de Estado de los Estados Unidos, organismo que absorbe el 90 por ciento de la capacidad operativa de la mencionada empresa.
Estas empresas mercenarias tienen la particularidad —además de ser un notable negocio— de eximir al gobierno del imperio por los crímenes causados a los pueblos invadidos. El Estado norteamericano ante esos crímenes, técnicamente no está violando ninguna convención internacional, la responsabilidad le cabe a una sociedad comercial.
¡Una hipocresía más del capitalismo global con sede en Washington!
Y, hablando de hipocresía, hemos recibido un correo electrónico del periodista y escritor belga Michel Collon, con una nota de su autoría de la que leeremos un fragmento.
La nota se titula: “Caso Snowden: Obama, el rey de los hipócritas”.
“Obama —señala Collon— acaba de anular su próxima cumbre con Putin, quien ha rechazado extraditar a Edward Snowden. La realidad es que ese joven no merece la prisión, sino una estatua. Tampoco la tortura, sino nuestra solidaridad por haber defendido nuestras libertades, demostrando al mundo entero que los Estados Unidos violan la vida privada de toda la humanidad.
“Ese Estado, que de manera incesante da lecciones de democracia y de moral, se comporta en realidad como el Big Brother más totalitario. Esos delincuentes que, por encima de cualquier justicia, espían a sus propios ciudadanos, a los Estados independientes, a sus competidores comerciales e incluso a sus «aliados». Teléfonos, mails, computadoras, no se respeta nada.  “¿Y para qué? Para aumentar los beneficios de esas multinacionales que roban el mundo entero. Hoy en día, las 300 personas más ricas de la Tierra poseen más que los tres mil millones más pobres, y eso sólo es posible gracias al saqueo de los recursos naturales, a la sobreexplotación del trabajo, a la criminalidad económica y a guerras en ningún caso humanitarias. Es para acabar con nuestras resistencias a esas multinacionales ladronas, por lo que los sinvergüenzas de la Agencia Nacional de Inteligencia nos espían, y por lo que Obama los protege.  “Además, ¡es el rey de los hipócritas! Se enoja porque Rusia (que no tiene tratado de extradición con los Estados Unidos) ha rechazado entregar a Snowden, evitándole así la tortura y la prisión de por vida, infligidas a ese otro héroe, Bradley Manning, quien reveló miles de mentiras de los dirigentes estadounidenses.  “Ahora bien, los Estados Unidos ¡siempre han rechazado extraditar a los criminales que les son útiles! Incluso cuando existía un tratado.
“En 2003 y en 2007, rechazaron extraditar a los agentes de la CIA culpables de secuestros políticos en Italia. En 2010, rechazaron extraditar a su protegido Luis Posada Carriles, quien había colocado una bomba en un avión cubano, asesinando a 73 personas. En 2010, rechazaron entregar al antiguo presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada, quien había masacrado a los Indios Aymara, pero estaba protegido por la CIA y había comprometido a lobbistas del partido demócrata. Y se pueden multiplicar los ejemplos. Los Estados Unidos jamás entregan a la Justicia a sus cómplices, incluso tratándose de los crímenes mas horribles.  “Maravillosamente hipócritas son también todos nuestros gobiernos europeos —agrega Collon—. Aparentando descubrir ahora un espionaje con el que han colaborado y que han practicado desde hace tiempo. Protestando dos minutos con la boca pequeña para no ofender al padrino estadounidense de quien son el felpudo. Acordando el asilo político a una (integrante del grupo feminista) Femen anti-Putin y rechazándoselo a los defensores de nuestras libertades que son Snowden y Assange. Contradicción silenciada por los grandes medios de comunicación.  “Y ¿quién, pues, ha salvado el honor de la democracia ofreciendo el asilo definitivo a Snowden? Nicaragua, Bolivia, Venezuela. Mientras que Ecuador protege a Assange.
“Para reflexionar”, concluye Michel Collon.
Y al pie de su nota, agrega… Articulo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948)
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.
Armas eléctricas, mercenarios y espionaje —ahora decimos nosotros— una expresión más de la barbarie del capitalismo del siglo XXI.
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