FELICES PEISAJ. LA CASA SOLO ESTARA EN ORDEN CUANDO PALESTINA SEA LIBRE

Por Ester Stekelberg
stekelberg@gmail.com

Aunque según el arqueólogo israelí, Israel Finkelstein: “El Éxodo es probablemente la más famosa de todos los historias bíblicas, pero no hay evidencia real que sucedió. Al menos, no de la manera que la Biblia dice que ocurrió”, esta contratapa no le va a romper el mito a la grey judía del mundo. Y menos en estos tiempos en que se celebra la Pascua judía, Péisaj en idish. La celebración de la liberación del pueblo hebreo, esclavo y su salida de Egipto. El Éxodo. Liberación de las garras del opresor.



"Contratapa", columna de opinión emitida en "Hipótesis Edición Nacional", el domingo 20 de abril de 2014.


Soy nacida en el seno de una familia judía, un poco practicante por parte de padre, mucho más liberal por parte materna y con cierta dosis de religiosidad y misticismo que pasó veloz y ligera en algún momento de la adolescencia levantisca.

Hoy soy no practicante ni creyente y me reivindico judía antisionista, contra la dominación y la opresión, por la liberación de los pueblos. 

Pertenezco a IJAN. Red internacional de judíos antisionistas. 

Dicho esto, quisiera compartir un texto escrito en las redes sociales por Eddie Abramovich, rosarino afincado en Buenos Aires, escribidor y periodista como se autodefine. 

Escuche, póngale la oreja a este muy buen escrito para tiempos pascuales.

“Repitiéndome y reescribiéndome”, se titula. 

“Como he contado más de una vez, una de las ventajas de llamarme Abramovich y ser nieto de un rabino, es la de ser ‘el amigo judío’ de unos cuantos que dicen tener uno” 

“Otra, la de haber sido elegido en algunas instituciones para cumplir con lo que, con sarcasmo, llamamos ‘la cuota INADI’”

“La desventaja de reunir esas condiciones sin ser creyente ni practicante es tener que responder, año tras año, a la pregunta ‘¿qué es ser judío sin practicar la religión judía?’”

“Y vuelvo a contestar que lo bueno de ser judío es sentirse parte de un antiguo pueblo nómada con rasgos extraterritoriales --en eso nos parecemos mucho a los gitanos, y por ello los nazis nos odiaban por igual--, sin tener que darle a nadie --salvo a algún fanático--, explicaciones sobre mis creencias privadas”

“No creo que mi pueblo sea el elegido de Dios. Ni mucho menos en que deban caer rayos y pestes sobre aquellos que crean en otro dios”

“Tampoco creo que las grandes epopeyas nacionales –las de todos los pueblos a lo largo de la historia universal–, borren la memoria y el dolor de las desigualdades e injusticias al interior de sus pueblos. 

Ni que una bandera o un símbolo patrio o religioso puedan clausurar las luchas por la libertad, la igualdad y la fraternidad y sus grandes y penosas deudas aún sin cancelar”

“O que una kipah o un velo o un turbante o un fez sobre una cabeza sean indicio suficiente sobre lo que hay dentro de esa cabeza”

“En lo que sí creo es en el valor fundante de lo simbólico en la cultura y la vocación de libertad”

“Y por eso me sumo a mi modo laico a la fiesta, deseándoles a todos mis amigos y conocidos, los judíos con kipah, los judíos laicos como yo, los que tienen muchos amigos judíos, los que se sienten judíos sin serlo, los que tienen en mí a ‘su amigo judío’ y los que tienen otras creencias o no creencias pero abrazan las grandes causas humanas, que nos apropiemos todos y nos empeñemos activamente en ese mensaje legado en el libro del Éxodo: ‘Salir de la casa de la servidumbre’”

“Que para muchos de nosotros significa mucho más que ‘salir’, significa también derribarla y nunca volver a construir una”

“Lejaim”.

Eddie Abramovich

A este simple, profundo y contundente texto, quisiera agregar dos párrafos de la Carta de la Red Judía Antisionista Internacional. 

El primero servirá para explicar qué es IJAN: “Somos una red internacional de judíos incondicionalmente comprometidos con las luchas de emancipación humana, de las cuales la liberación de los habitantes de Palestina y de su tierra es una parte primordial. Nuestro compromiso es el desmantelamiento del apartheid israelí, el retorno de los refugiados palestinos y el fin de la colonización israelí de la Palestina histórica”

Y leemos el segundo párrafo elegido: “El sionismo perpetúa el excepcionalismo judío. Para defender sus crímenes, el sionismo cuenta una versión de la historia judía que está desconectada de la historia y las experiencias de otras personas. 

Promueve la narrativa del holocausto nazi como excepcional en la historia de la humanidad, a pesar de ser uno de muchos holocaustos, desde los aborígenes estadounidenses hasta Armenia y Ruanda. El sionismo separa a los judíos de las víctimas y los sobrevivientes de otros genocidios en lugar de unirnos a ellos”

En estas pascuas o péisaj o como usted quiera llamar a este tiempo que para algunos es religioso y para otros de lucha por la libertad y contra la opresión, volvemos a exigir que los palestinos de los campos de refugiados del Líbano, Siria, Jordania, Gaza y Cisjordania y los de la diáspora diseminados por todo el mundo, puedan volver a su patria, a sus hogares y a sus tierras robadas por el colonialismo israelí. 

Ya lo escribió el poeta:

“…Porque yo no hilo lana, 

porque yo estoy expuesto cada día a órdenes de arresto

y mi casa está expuesta a las visitas policíacas, 

a las pesquisas, a las ‘operaciones de limpieza’.

Porque me encuentro en la imposibilidad de comprar papel, 

grabaré todo lo que me sucede, grabaré todos mis secretos


en un olivo del patio de mi casa…”