RESFRIOS Y ESTADOS GRIPALES

Con motivo de la proximidad del otoño, el Círculo de Prestaciones Farmacéuticas ha comenzado una campaña de información.
Hoy nos ocuparemos de los resfríos y los estados gripales.


Microprograma emitido en “Hipótesis” el domingo 1 de marzo de 2015.


El resfrío es un malestar leve, mientras que la gripe suele ser más intensa y tiene una mayor duración. Comparten las características de ser enfermedades altamente contagiosas, pero difieren en algunos síntomas.

La gripe comienza con la presencia de tos, escalofríos, dolor de cabeza, ojos y garganta intensos, cansancio o debilidad y dolores musculares. También se pueden manifestar síntomas gastrointestinales, tales como náuseas, vómitos y diarreas. Estos síntomas son más comunes en los niños que en los adultos.

Prevención:

  • La mejor manera de prevenir la gripe es vacunarse cada otoño.

  • Tanto en el caso del resfrío como la gripe, es importante cuidar medidas higiénicas, tales como lavarse las manos antes de llevarlas a la boca.

  • Mantener los espacios ventilados.

  • Evitar el contacto con personas que puedan estar infectadas.

  • Es importante la consulta oportuna al médico y luego aislarse en el caso de presentar síntomas de gripe para no contagiar a otras personas.

  • También recuerde siempre taparse la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar para evitar que las personas a su alrededor se enfermen.

Tratamiento:

Existen muchos medicamentos que pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas de un resfrío o de la gripe y que se pueden adquirir sin prescripción, aunque siempre es recomendable consultar al farmacéutico antes de tomarlos, ya que al ser medicamentos y tener principio activo, pueden provocar efectos adversos o interacciones graves con otros medicamentos.

Los analgésicos alivian los malestares y dolores, y disminuyen la fiebre. Pero recuerde que nunca hay que utilizar aspirina en niños o adolescentes que tienen síntomas de la gripe y —particularmente— fiebre.

Si usted forma parte del grupo de personas que se hallan en alto riesgo de complicaciones consulte a su médico.

Entre las personas de alto riesgo se encuentran los adultos de 65 años de edad en adelante; los niños de entre 6 y 23 meses; las embarazadas y las personas —de cualquier edad— que padezcan de condiciones médicas crónicas (por ejemplo, diabetes, enfermedades cardíacas o pulmonares).

v

Y recuerde que por su seguridad, deberá adquirir los medicamentos solo en la farmacia.

Hasta nuestro próximo encuentro.