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El jueves 23, Bruselas, capital de Bélgica, ciudad tan de juguete,
coqueta, histórica, de cuentos de hadas y por sobre todo sede de las
instituciones que dan marco a la Unión Europea , se convirtió en el centro de todas
las manifestaciones de solidaridad con los migrantes del Mediterráneo, los
muertos del Mediterráneo, los ahogados del Mediterráneo.
“Contratapa”,
columna de opinión emitida en “Hipótesis” el sábado 25 de abril de 2015.
Una marcha de silencio de cientos de personas vestidas de negro y con
salvavidas anaranjados al cuello, con pancartas: “No somos peligrosos, estamos
en peligro”, que recorrió las principales calles de la ciudad en la que se
decidirían “las estrategias a seguir para terminar con las tragedias humanas a
repetición”, fue la respuesta a la cumbre del grupo de los 28, los principales
mandatarios europeos.
La Comisión Europea presentó una serie de 10 medidas
de urgencia para hacer frente a la crisis del Mediterráneo, medidas que sin grandes
sorpresas, tienen más carácter represivo y de seguridad, que de asilo y de
derechos de los inmigrantes y que por otra parte, según opiniones fundadas, son
más que insuficientes.
Tras una semana de espanto en donde se sumaron cientos de muertos a los
ya miles desde enero de 2015 --1 700 para más exactitud--, que dejaron sus
vidas en el fondo del mar, una Cumbre Europea Extraordinaria se reunió en la
capital belga para decidir qué hacer. Qué hacer con los migrantes que huyendo
de las guerras y de las miserias en sus países africanos, o de Medio Oriente, dejan
todo, en pos de un futuro, que imaginan un poco mejor, en tierras europeas.
En el mismo momento en que se recuerda con el corazón oprimido, los 100
años del genocidio Armenio, cuando en esta última semana se ha rendido homenaje
al levantamiento heroico del Gueto de Varsovia, cuando se cumplieron 70 años de
la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, cuando se cumplen 40 años
de la finalización de la guerra de Vietnam, un grupo de mandatarios europeos se
reúnen en una cumbre para decidir el destino de miles de mujeres, niños y
hombres que en un gesto de total dignidad, se lanzan al mar que será a la vez, según
lo que les toque en suerte, la vida o la muerte.
Lo que hace unos años eran botes básicos, rudimentarios, esos que veíamos
en el clip del grupo malagueño Chambao en “Papeles mojados”, hoy se han
transformado en barcos cargueros, en la más infame industria de los pasadores,
traficantes de inmigrantes, redes de delincuentes, contra quienes los gobiernos
se han comprometido a luchar y a destruir.
Sin embargo el cómo hacerlo sigue siendo el gran dilema, sabiendo que la
propuesta de abrir vías legales de inmigración, no fue retenida por la cumbre y
que la prevención de “arribos irregulares”, como les llaman, es sinónimo de expulsiones
y control de alta seguridad de las fronteras.
Según el sitio de información Mediapart, “las medidas que se
comprometieron a tomar los 28 reunidos en la cumbre de Bruselas, son
insuficientes respecto de la catástrofe humanitaria a la que se enfrentan las
fronteras europeas”.
Mencionamos algunas de ellas: “triplicar los medios financieros y
aumentar la cantidad de equipos destinados a las operaciones de vigilancia
puestos en funcionamiento por Frontex en el Mediterráneo para 2015 y 2016,
Tritón en Italia y Poseidón en Grecia”; atacar a los traficantes, ‘identificar,
capturar y destruir’ los barcos antes de que sean utilizados por los pasadores;
estudiar medidas jurídicas para desestabilizar las redes de traficantes y que
sus miembros sean llevados ante la justicia y sus flotas embargadas; optimizar
los servicios de informaciones, identificar y suprimir los contenidos en las
redes sociales, en donde se organiza el tráfico y se anuncian las modalidades
de las travesías”
“Mientras que la urgencia es
salvar vidas, los estados miembro aprovechan la ocasión para desarrollar
herramientas represivas, explica Carine Fouteau en Mediapart. Buscar fondos de
ayuda para financiar los retornos forzados en avión de los sin papeles, es el
colmo del cinismo. Cuando se habla de ‘readmisión’ hay que comprender que los
países de la Unión
Europea van a pedir a los países de tránsito, por los que
pasaron los inmigrantes antes de llegar a Europa, que vuelvan a recibirlos. Por
ejemplo, los malíes o los cameruneses, llegados a Italia (habiendo sobrevivido
al Sahara y al Mediterráneo), después de haber atravesado Nigeria, serán
reenviados a este último país. El objetivo de ‘prevenir el flujo de migraciones
irregulares, también es problemático’, puntualiza Mediapart. La Declaración Universal
de los Derechos del Hombre, expresa que cualquier persona tiene derecho de salir
de su país para buscar refugio en donde fuere. Y en el mismo sentido, está
jurídicamente prohibido por el derecho internacional, impedir la entrada a territorio europeo a
una persona susceptible de buscar asilo.
Justamente para discutir todas estas medidas, se ha previsto realizar en
las próximas semanas una cumbre en Malta entre la Unión Europea y la Unión Africana. La intención es “reforzar la
cooperación política con los socios africanos a todos los niveles para atacar
las causas de la inmigración ilegal y de luchar contra el tráfico de
inmigrantes”
Aunque son insufribles, vamos a dar algunas cifras.
La fuente es el artículo de Miguel Ángel López para el sitio de información
Lamarea:
– La Organización
Internacional para las Migraciones (OIM) estima que 1.727
inmigrantes han muerto únicamente este año en el Mediterráneo, treinta
veces más que en el mismo periodo del año pasado.
– 219.000
inmigrantes cruzaron el Mediterráneo en 2014 según ACNUR. En este sentido,
decimos, familias sirias enteras venden hasta lo último que les queda para
partir a hacer su vida en otros lados, siendo que sólo una minoría cuenta con
vías legales de circulación. En 2014, sirios y eritreos fueron mayoría entre las
más de 200 000 personas que cruzaron el Mediterráneo en barcos de pesca o
de carga.
– El año
pasado, los Estados miembros recibieron 626.000 solicitudes de asilo y,
por ejemplo, solamente un cinco por ciento de los refugiados sirios han encontrado
cobijo en Europa, mientras que Líbano, con sus cinco millones de habitantes, ha
acogido a un millón de sirios.
– Asimismo,
sólo en el año 2014 desembarcaron en Italia 170.100 inmigrantes, según datos
del Ministerio del Interior.
“En avión privado
volaron hasta Monterrey. Allí iniciaron, en el año 2008, su gira triunfal.
Fueron declarados huéspedes distinguidos, y en nueve carrozas pasearon por las
avenidas.
Parecían políticos
triunfantes, pero no. Eran momias. Las momias de las víctimas de la peste del
cólera, que hacía más de un siglo y medio había devastado la ciudad de
Guanajuato.
Once mujeres,
siete hombres, cinco niños y una cabeza sin cuerpo, todos vestidos de fiesta,
cruzaron la frontera. Aunque eran momias mexicanas, nadie les pidió pasaporte,
ni fueron acosadas por la guardia fronteriza.
Y tranquilamente
siguieron viaje a Los Ángeles, Las Vegas y Chicago, donde desfilaron,
ovacionadas, bajo arcos de flores”
Eduardo Galeano: Los hijos de los días
