BUENAS NOTICIAS PARA LATINOAMERICA

Por Miguel Angel Ferrari
miguelferrari@gmail.com

El pasado martes 27 de octubre se realizó la vigesimocuarta votación anual consecutiva, respecto del ilegal bloqueo establecido por los Estados Unidos contra la República de Cuba.


“Con los Ojos del Sur”, columna de opinión emitida el sábado 31 de octubre de 2015.


Esta votación tuvo lugar en la Asamblea General de las Naciones Unidas y su resultado fue contundente: de los 193 miembros plenos, 191 votaron en contra de esa arbitraria medida adoptada por Washington hace más de medio siglo.

En tanto que el apoyo al bloqueo contó solo con dos votos: el de los Estados Unidos y el de su socio y protegido Estado de Israel, quienes en este tema quedaron aislados de la inmensa mayoría de la humanidad; ya que ni siquiera —a diferencia de años anteriores— se registraron abstenciones.

Muchas veces se habla de bloqueo sin precisar realmente su significado y la gravedad de su aplicación.

El gobierno de los Estados Unidos denomina “embargo” a esta ilegal medida que ha causado y continúa causando penurias al pueblo cubano.

Las acciones ejercidas contra Cuba por el gobierno de los Estados Unidos no se enmarcan en la definición de “embargo”, dado que Cuba no es deudora de ese país y no ha cometido ningún delito que autorice el secuestro y liquidación de sus bienes a favor de Washington.

Además, Cuba no ha sido ni es una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, por lo cual resulta contrario a la ley internacional la pretensión de aplicarle medidas de legítima defensa. Los Estados Unidos emplea la figura del “embargo” para no reconocer que aplica a Cuba medidas de tiempo de guerra, de una guerra no declarada contra el pueblo de Cuba. Por otra parte, el “aislamiento, la asfixia y la inmovilidad” a la que someten a Cuba, sí tipifican un “bloqueo”, lo que significa cortar, cerrar, incomunicar con el exterior para lograr la rendición del país por la fuerza o por el hambre.

¿Por qué el 98,9 por ciento de los países del mundo consideran que el bloqueo es ilegal?

El marco legislativo estadounidense, que sustenta jurídicamente el bloqueo contra Cuba insiste en denominar como “embargo” a esta sanción unilateral, aplicando a Cuba en tiempo de paz, medidas de tiempo de guerra.

Pero, es necesario aclarar que no existe una norma del ordenamiento internacional que refrende el bloqueo en tiempo de paz.

En consecuencia, el bloqueo contra Cuba viola los derechos humanos del pueblo de Cuba y contraviene los principios fundamentales del Derecho internacional. Esto es, el principio de igualdad soberana, el principio de no intervención, el principio de la independencia y el derecho a realizar nacionalizaciones.

Washington ya ha votado 23 veces en las Naciones Unidas a favor de su bloqueo a Cuba, eso no es novedad; pero lo que sorprende es que en esta oportunidad continúa oponiéndose al levantamiento del bloqueo, a pesar de haber iniciado conversaciones con Cuba para normalizar sus relaciones a fines de 2014. En tal sentido, después de más de 50 años se reabrieron las sedes diplomáticas en las capitales de ambos países. Pero, a pesar de estos supuestos avances, los Estados Unidos sigue decidido en mantener el bloqueo.

El ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, pronunció un discurso con motivo del aplastante apoyo que recibió su país por parte del mundo entero en la ONU. Según Rodríguez, “las medidas adoptadas por el ejecutivo norteamericano que entraron en vigor en enero y luego fueron ampliadas en septiembre, aunque positivas, sólo modifican de forma muy limitada algunos elementos de la aplicación del bloqueo”.

Aún falta mucho para que Cuba pueda “exportar e importar libremente productos y servicios hacia o desde los Estados Unidos, utilizar el dólar en sus transacciones financieras internacionales y operar cuentas en esa moneda en bancos de terceros países. Diez meses después de los anuncios del 17 de diciembre, no se ha producido ninguna modificación tangible, sustancial, en la práctica del bloqueo. La eliminación de Cuba de la espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo internacional apenas ha tenido consecuencias en la ejecución del bloqueo”.

Un momento especial de esta sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se vivió cuando el representante de Bolivia expresó el respaldo de su país a la finalización del bloqueo, y citó, a partir de un cable de una agencia de noticias, el caso de una niña cubana afectada de cáncer, cuya familia no puede conseguir un medicamento que necesita porque es producido en los Estados Unidos.

"Noemí, la niña cubana tiene las posibilidades reducidas de vivir por causa del bloqueo; esta política afecta la salud, la educación, el desarrollo del turismo, el transporte", señaló el diplomático boliviano.

Este ejemplo, expuesto por el diplomático boliviano, es solo un botón de muestra sobre las injustas y criminales consecuencias de este bloqueo impuesto por la potencia imperial.

El ex secretario de Estado y principal responsable de la inmensa mayoría de los genocidas golpes de Estado perpetrados en las décadas de los sesenta, setenta y ochenta, en nuestra América latina, Henry Kissinger, escribió en uno de sus libros una frase que si no fuera cínica, parecería sincera, que patentiza el tema que estamos abordando y cuyo texto es el siguiente: “los imperios no están interesados en participar en un sistema internacional, ellos aspiran a ser el sistema internacional”.

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Otra buena noticia tiene que ver con la reelección de la República Bolivariana de Venezuela como miembro de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Este país latinoamericano contó con 131 votos a favor; hecho que el presidente Nicolás Maduro considera una nueva victoria diplomática. 

Por su parte, el embajador de Venezuela ante la ONU, Rafael Ramírez, aseguró que se trata de un triunfo importante en el ámbito político y moral para el país. “Es una ratificación de nuestra diplomacia de paz a favor de nuestros pueblos”.
 
También señaló que la ratificación de su país es una clara lección para quienes pretenden dividirlo, entre los que mencionó “los esfuerzos de los Estados Unidos y su campaña mediática”. 

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Finalmente, en nuestra intervención —el pasado martes, en el Concejo Municipal de Rosario, en ocasión de las distinciones a “Hipótesis” y a nuestro compañero Luis Saavedra— recordábamos que el próximo miércoles 4 de noviembre se cumplirán diez años de la Cuarta Cumbre de las Américas, realizada en Mar del Plata, oportunidad en la que se le dio sepultura a la denominada Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

La voluntad política y la coordinación establecida entre los presidentes Néstor Kirchner, Inacio Lula Da Silva y Hugo Chávez, lograron clausurar definitivamente a ese supuesto tratado de libre comercio, que ya había mostrado abiertamente con el NAFTA —el Tratado de Libre Comercio de América del Norte— que es libre solo para las transnacionales que actúan en desmedro de los países menos desarrollados. Tal el caso patético de México.

Este aniversario es mucho más que una simple efemérides.

Luego de esa derrota catastrófica, el imperio volvió sobre sus pasos con más tratados bilaterales y multilaterales, hasta lograr la conformación de la Alianza del Pacífico, integrada por Perú, Colombia, Chile y México, bajo su tutela neoliberal.

En estos momentos, esta derrota de Washington en Mar del Plata, en 2005, podría ser revertida en nuestro país de resultar ganadora la alianza conservadora encabezada por Mauricio Macri, quien tiene aceitadas relaciones con toda la derecha continental e internacional.

No habría que descartar un apresurado acercamiento a la Alianza del Pacífico, al tiempo que iría debilitando la integración latinoamericana lograda a través del MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC.

La conmemoración de la derrota del ALCA, no puede estar desvinculada de la necesaria derrota de esta alianza conservadora argentina (o mejor dicho “antiargentina”) en el balotaje del 22 de noviembre.