Por Ester Stekelberg
stekelberg@gmail.com"Contratapa", columna de opinión emitida en "Hipótesis" el sábado 29 de julio de 2017
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El año pasado, en el marco de los 80 años del inicio,
el 18 de julio de 1936, de la Guerra Civil Española, el escritor e investigador
argentino Jerónimo Boragina, publicó una obra vinculada con este episodio
mundial, en el que hace particular mención de los voluntarios argentinos de
origen judío, que en ella participaron, combatiendo a favor de la República
española. Este libro, “Voluntarios Judeoargentinos en la Guerra civil Española”,
escrito en coautoría con el profesor Ernesto Sommaro, está prologado por el
filósofo Ricardo Forster, quien hace hincapié en la memoria histórica y en los
nuevos aportes realizados por los autores.
En el comentario del libro, realizado por el profesor
y licenciado en Historia, Diego Naselli en su blog “Argentinos en la guerra
civil española”, describe: “(Este libro) Abre una puerta desconocida vinculada
a la colectividad judía de nuestro país. La militancia en las primeras décadas
del siglo XX llevó a que miles de argentinos judíos integren partidos
políticos, sindicatos y el movimiento obrero. Esta participación en espacios
políticos y sociales fue un elemento integrador a la sociedad toda, con un
compromiso claro con la libertad y los valores democráticos. Tanto es así, que
pudieron ponerlo en práctica (…) luchando contra el fascismo en Europa. Lo
hicieron desde el movimiento anarquista y comunista argentino, viajando a
España en 1936 para luchar contra el golpe de Estado iniciado por (Francisco)
Franco. Integraron así, las Brigadas Internacionales y el Ejército Republicano,
y un sinnúmero de puestos humanitarios como médicos, enfermeros o traductores
durante la contienda 1936-1939”
A 81 años de la guerra de España, vamos a compartir uno de los textos del
libro de Jerónimo Boragina, director del Archivo de voluntarios de Argentina en
la Guerra Civil Española y como dijimos, coautor de “Voluntarios
judeoargentinos en la Guerra Civil Española”. También colaborador del ICUF
Argentina, usted sabe, la Federación de Entidades Culturales Judías de la
Argentina. Escuche.
“El 18 de julio no es otra fecha más, ni para los españoles ni para los
argentinos. Ni siquiera para todos los sectores progresistas y de izquierda del
mundo. Fue el momento donde la humanidad decidió enfrentar al fascismo y esto
comenzó en España en 1936”
“Una larga tradición solidaria tiene nuestro país con diferentes gestas
humanas y revolucionarias, como la libertad de Sacco y Vanzetti, los necesitados
de la Primera Guerra Mundial, o las hambrunas de Rusia en 1917 y el Comité de
Ayuda a la URSS y tantas otras”
“Quizás la causa más importante en Argentina fue la defensa por la
República Española, que duró más de 3 años y que originó una solidaridad en todo
el país como nunca antes había ocurrido. Colectas, juntadas de dinero, envío de
comida y ropa, un sinfín de actividades realizadas por argentinos que veían
aquella causa como propia ante el avance del fascismo”
“Los que no se quedaron atrás dentro de ese núcleo fueron los judeo-argentinos.
Más de 300.000 desparramados en todo el país, creando bibliotecas obreras,
barriales, sindicatos y militando en diferentes organizaciones anarquistas y
principalmente comunistas. Ahí es donde numerosos militantes de izquierda que
ya venían reivindicando los valores democráticos, y la lucha sindical se
enfrentaban día a día en nuestro país contra una dictadura que perseguía,
encarcelaba a dirigentes y luchadores sociales”
“Mientras avanzaba la guerra civil española, numerosos militantes
judeoargentinos del Partido Comunista se ofrecían para viajar a España o eran
enviados por el propio Partido. Entre ellos cuadros experimentados no solo en
manejo político ideológico y experiencia sindical, sino muchos con algunas especialidades
como traductor, médicos, enfermeros. (…) más de 100 hombres y mujeres
judeoargentinos participaron en España de 1936 a 1939 de un total de 1.000
voluntarios argentinos”
“El rol de las mujeres en España fue fundamental, militantes como Fanny Edelman
en el Socorro Rojo Internacional, Raquel Levenson en las Juventudes Comunistas
o Berta Baumkoler en el Quinto Regimiento, en puestos de importancia
arriesgando sus vidas y acompañando al pueblo español. Salomon Elguer fue
traductor en las Brigadas Internacionales, Gregorio Bermann médico en el Ejército
Republicano junto a Juan Golstraj, y Fernando Iaffa cabo sanitario en las
Brigadas. Algunos anarquistas judeoargentinos participaron también como
dirigentes y periodistas como Jacobo Maguid, José Grunfeld y Jacobo Prince,
entre otros”
“El compromiso y la militancia por la lucha contra el fascismo hizo que
hombres y mujeres vayan a otro continente y den sus vidas por esa causa. (…) Es
nuestra obligación recordar a estos hombres y mujeres perdidos en el remolino
de la historia, muchos de ellos ignorados, que dieron lo mejor de sí y sin
dudas tienen un lugar ganado en nuestra memoria”
Hasta aquí la investigación de Jerónimo Boragina.
Esta contra quiere añadir que, si bien Boragina no hace mención en su libro,
de la entrerriana Micaela Feldman Etchebéhère, (probablemente no ha sido
mencionada porque fue una de las acusadas de traición por el Partido
Comunista), no se puede dejar de hablar de su participación en la guerra de
España. Elsa Osorio en su libro “Capitana”, la menciona como una “olvidada de
la historia”. Hija de judíos rusos que
huyeron los pogroms y las cárceles zaristas; los padres se conocieron a bordo
del vapor Weser que llevaba un grupo de judíos hacia Argentina. Así llegaron a
Entre Ríos, donde nació en 1902, Micaela Feldman Milstein.