Antonio Machado por Leandro Oroz (1925) |
"Apertura" emitida en "Hipótesis" el sábado 24 de febrero de 2018.
A Machado le siguen llegando cartas.
A Antonio Machado, poeta, muerto en Colliure, sur de
Francia, el 22 de febrero de 1939, a casi 80 años de su muerte, le siguen llegando
cartas que le envían mujeres y hombres de todo el mundo en todos los idiomas.
Si el ayuntamiento de Colliure, a orillas del
Mediterráneo, hasta tuvo que instalar un buzón al costado derecho de la tumba del poeta, que se llena de las cartas
que llegan por correo o que le dejan quienes visitan su sepultura, esa losa
gris, tan simple, tan depurada, en el pequeño y umbrío cementerio de la
localidad fronteriza, adonde llegara Machado, después de huir tres años del
franquismo asesino.
En Colliure apenas vivió un mes, murió el 22 de
febrero de 1939, un miércoles de cenizas, a los 63 años.
Y no faltan flores jamás sobre su tumba, ni mensajes y
menos aún la bandera tricolor, rojo, amarillo y morado, la de la República, que
entre 1931 y 1939 flameó victoriosa. La del pueblo contra la tiranía. Ese
espíritu de libertad que tanto defendió Antonio Machado. Si fue el poeta el
encargado en 1931 de izarla en la ciudad de Segovia, por mandato del
Ayuntamiento. De ese momento Machado escribe: “ Mi amigo Antonio Ballesteros y
yo, izamos en el Ayuntamiento la bandera tricolor. Se cantó la Marsellesa;
sonaron los compases del Himno de Riego. La Internacional no había sonado
todavía. Era muy legítimo nuestro regocijo. La República había venido por sus
cabales, de un modo perfecto…”
En el bolsillo del sobretodo que el poeta usara antes
de morir, su hermano José, encontró un papel arrugado, un pedazo de papel
arrugado, donde Machado había anotado tres cosas: las primeras palabras del
monólogo del Hamlet de Shakespeare: “Ser o no ser, esa es la cuestión”; una
cuarteta corregida de un poema dedicado a Guiomar, (la poetisa y dramaturga
española, Pilar de Valderrama Alday) su amor secreto y un último verso inédito:
“Estos días azules y este sol de la infancia”
En 1919 Machado participa de la fundación de la Universidad Popular, cuyo objetivo era
el de dar instrucción gratuita al pueblo, nada menos. Y cuando en 1927 es
designado Miembro de la Real Academia Española, no sólo que no da importancia a
este nombramiento, sino que jamás hizo posesión del cargo.
En 1936 cuando estalla la guerra civil, los poetas
León Felipe y Rafael Alberti, logran que
se traslade a Valencia para resguardar su vida. Desde allí escribe a su amigo
David Vigodsky y en el último párrafo de una larguísima carta, dice: “ Por de
pronto me tiene usted en Valencia (Rocafort) al lado del Gobierno cien veces
legítimo de la gloriosa República española y sin otra aspiración que la de no
cerrar los ojos antes de ver el triunfo definitivo de la causa popular, que es,
como usted dice muy bien, la causa común a toda la humanidad progresiva”
En Valencia da un célebre discurso en el acto
organizado por las Juventudes Socialistas el 1° de mayo de 1937. En el último
párrafo, explica que no es marxista, pero aclara: “Veo, sin embargo, con entera
claridad, que el Socialismo, en cuanto supone una manera de convivencia humana,
basada en el trabajo, en la igualdad de los medios concedidos a todos para
realizarlo, y en la abolición de los privilegios de clase, es una etapa
inexcusable en el camino de la justicia; veo claramente que es ésa la gran
experiencia humana de nuestros días, a que todos de algún modo debemos
contribuir…”
En Hipótesis celebramos la vida, el compromiso y las
banderas del poeta. Antonio Machado, te llevamos en nuestro corazón.