Por Ester Stekelberg
stekelberg@gmail.com"Contratapa", columna de opinión emitida en "Hipótesis" el sábado 02 de Junio de 2018.
Cada intervención en el marco del debate por la legalización del aborto, es
como una descarga eléctrica que nos sacude, nos interpela, nos pone la piel de
gallina, nos hace temblar, a veces de rabia, a veces de desesperación y otras
veces de alegría por saber que quienes están testimoniando lo pueden hacer
porque están vivas.
Cada intervención, desde nuestra Sonia Tessa, pasando por la popular Miss
Bolivia o Florencia de la V o Dolores Fonzi o Miriam Bregman, el mismo actual
ministro de Salud del gobierno nacional, Adolfo Rubinstein o el ex ministro de
salud del presidente Néstor Kirchner, Ginés García González entre los más de
700 expositores en dos meses de debate, cada martes y jueves, fueron relatos que
nos movilizaron hasta las tripas, por la profundidad de los argumentos, por el
contenido político, más allá de lo partidario, por la importancia formidable de
poder vivir esta coyuntura, ser testigo de este momento histórico que va a
culminar el 13 de junio, cuando se debata en el recinto el proyecto histórico
de Interrupción Legal del Embarazo. “Ya
no hay vuelta atrás”, dijo Dolores Fonzi
y es exactamente eso. Ya no hay vuelta atrás. Salvo que atrás y en muchísimos
casos también quedaron, quedan, cicatrices para siempre. Como lo que vamos a
contar en esta contratapa de hoy. Un hecho del que seguramente el 90 por ciento
de las y los oyentes de nuestro Hipótesis, ha escuchado hablar. Pero no
importa, repetirlo hasta que quede claro es explicar, de manera didáctica para
que entre en cabezas retrógradas, injustas, hipócritas, repetirlo hasta que
entre, es la tarea.
La colega Mariana Carbajal, escribió esto que vamos a leer en la edición
del 24 de mayo último del Página 12.
“Forzada a ser madre”, es el título. Escuche.
“Una nena de 10 años en Salta fue violada por su padrastro: en esas
sesiones de tortura quedó embarazada. Su mamá se enteró de la gestación cuando
la llevó al hospital Materno Infantil de la capital provincial por unos dolores
de panza. En ese contexto, cuando se confirmó que el malestar tenía que ver con
una gestación forzada, la nena contó sobre los abusos sexuales. El embarazo
lleva ya 19 semanas. Aunque en la Argentina es legal la interrupción de un
embarazo en esos casos, en Salta la nena violada no puede acceder a ese derecho
porque el gobernador Juan Manuel Urtubey impuso como cláusula, arbitraria e
ilegal, que el aborto debe hacerse dentro de las 12 semanas incluso cuando se trata
de un embarazo producto de una violación. Lo estableció en el decreto 1170 del
22 de marzo de 2012, a través del cual dictó un protocolo restrictivo que
regula el aborto no punible, lejos de los lineamientos fijados por la Corte
Suprema en su fallo FAL, unos días antes. Urtubey legisla en su terruño en
contra de los derechos de las mujeres. Y obliga a una nena de 10 años a seguir
con un embarazo que nunca decidió”
“La asesora de Incapaces dice que la nena firmó el consentimiento para
continuar el embarazo. ¿Qué le habrá dicho esa asesora? ¿Le habrá contado sobre
sus derechos? De todas formas, ya no tenía chances en esa provincia para la
interrupción del embarazo. La regulación en Salta es más restrictiva que el
Código Penal, que no establece ningún plazo para realizar un aborto en casos de
violación o cuando corre riesgos la vida o la salud de la mujer y sin embargo,
está vigente hace seis años”
“El directorio
del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de Salta –un organismo
autárquico y conformado por referentes de los distintos poderes y la
Universidad Nacional de Salta– le exigió al Poder Ejecutivo provincial que
derogue el decreto 1170/12. Se lo viene pidiendo desde 2016, cuando se creó, y
se lo reiteró esta semana a través de una carta presentada por mesa de entradas
en la Casa de Gobierno provincial”
“No es el
único caso de una niña forzada a ser madre, después de ser violada en Salta.
Juana, la niña wichi de 12 años, que en 2016 quedó embarazada luego de sufrir
una violación colectiva, recién al transitar el sexto mes de gestación logró
una inducción al parto porque se detectó que se trataba de un feto
anencefálico. De otra forma, la hubieran obligado a asumir esa maternidad no
elegida. Otra nena de 10, acaba de parir en Las Lajitas, una localidad ubicada
a unos 250 kilómetros de la capital provincial, según confirmó a PáginaI12 la
abogada Tania Kiriaco, directora del Observatorio por parte del Poder Ejecutivo
provincial. Y hay más casos. Cada año, en el país alrededor de 3000 niñas
menores de 14 años, se convierten en madres, sin quererlo”
“En Salta no
llega la educación sexual integral a las escuelas. Casi la mitad de los
municipios no tienen un organismo o dependencia que asuma las políticas
públicas dirigidas a proteger los derechos de las mujeres, de acuerdo con un
relevamiento del Observatorio. Y como expresión de que la vida de las mujeres
vale muy poco, casi una veintena de diputados salteños acaba de presentar un
proyecto de resolución, para expresar su oposición a que se legalice el aborto
en el Congreso ‘matando niños inocentes, generando un verdadero genocidio’”
“Mientras
tanto, faltan políticas para prevenir el abuso sexual y la violencia machista,
y cuando ocurren ese tipo de situaciones, no se garantiza a las víctimas sus
derechos. Forzar a niñas violadas a convertirse en madres, Urtubey, es tortura.
¿Obligaría a su hija a semejante realidad?”
Hasta aquí la historia que narró Mariana Carbajal, que
es tan desgarradora como cada una de las historias que se conocen con las
mismas características y el mismo desenlace.
En una nota aparte, el mismo día y en el mismo diario,
con el título: “Marcha atrás de Urtubey”, leemos que “producto de las críticas
y de la gran movilización que siguió por el caso de esta niña violada a la que
se le negara la posibilidad de un aborto, el gobernador de Salta debió dar
marcha atrás y modificar la legislación provincial, que
imponía restricciones a la práctica del aborto legal, por motivos de
violación o de peligro de vida de la madre (…). Juan Manuel Urtubey adhirió hoy
(se refiere al 24 de mayo último), a través del decreto 584/18
al Protocolo para la Atención Integral de las Personas con Derecho a la
Interrupción Legal del Embarazo que fue elaborado por la Corte Suprema de la
Nación. Ahora la niña podrá decidir sobre si continuar o no con el embarazo.