Chicha Mariani Abuela de la Plaza de Mayo |
Por Ester Stekelberg
stekelberg@gmail.com
No es fácil sonreír cuando se produce una pérdida
irreparable como es la muerte de alguien fundamental.
Para hablar de Chicha Mariani se necesita, en primer
lugar, sentir un profundo respeto por el dolor y la lucha infatigable, se
necesitan palabras de verdadero amor,
palabras que honren la vida. Se necesita defender la Memoria, la Verdad y la
Justicia, porque es la esencia de la lucha, se necesita entender y pelear cada
día por los derechos humanos.
Así como Chicha lo hizo desde el primer momento cuando,
un 24 de noviembre de 1976, en el marco
del operativo represivo contra la casa de la calle 30 de La Plata, por un grupo
de tareas de la policía bonaerense comandados por Ramón Camps, fueron
asesinados Diana Teruggi de Mariani (madre de Clara Anahí y nuera de Chicha) Daniel Mendiburu Elicabe, Roberto Porfidio, Juan
Carlos Peiris y Alberto Bossio.
Así como Chicha lo hizo desde el primer momento cuando
supo que su nieta Clara Anahí Mariani Terruggi, había sido apropiada. Clara
Anahí tenía tres meses de vida. Chicha murió el 20 de agosto a los 94 años sin
haber podido abrazarse con su nieta.
Mejor que el balbuceador serial no diga una sola
palabra de esta muerte. Porque de tanto amor y de tanta lucha, de eso no sabe
el enemigo.