el sábado 04 de Agosto de 2018.
Con el nieto 128 envolviéndonos de alegría el alma, empezamos esta contra de hoy.
Marcos ya vive con la verdad, ya sabe quién es, ya
pudo abrazar a la familia que lo parió, que lo amó, que lo buscó, que lo ama,
que lo encontró. Marcos ya está en casa. Una perversidad y una injusticia menos.
Una felicidad infinita más que se escribe, se inscribe, se graba a fuego, en el
día a día de nuestras historias y en cada una de las arrugas de las entrañables
Abuelas de la Plaza. Mujeres que pusieron el cuerpo, que lo ponen y que lo
pondrán hasta el último aliento por poder abrazarse con la verdad, como lo
expresó ayer en conferencia de prensa, Estela Carlotto: “Como ven, somos
poquitas Abuelas acá, somos cuatro. El resto ya no está, o está enfermita. Pero
con nuestro equipo incansable de jóvenes que nos ayuda a seguir caminando,
mientras tengamos vida seguiremos buscando a los centenares de nietos que aún
faltan". Mujeres que ponen el cuerpo. Las abrazamos con la conciencia y con
el corazón.
“Une nunca es sole ni se hace sole”. Escribo esta
frase y el corrector no me acepta el “sole”. Lo incluyo en el vocabulario de
Word que no es inclusivo ni sabe de estas cosas y que seguramente, en el próximo
texto, volverá a marcar como incorrecto. “Une nunca es sole ni se hace sole”,
aún con esta conciencia de lo que escribo, me cuesta el lenguaje inclusivo y
estoy más tentada de escribir directamente: “Una nunca es sola ni se hace sola”.
Igual, no sé cuando llegaré a tenerlo tan internalizado que no me llame la
atención. Tampoco sé si lo voy a adoptar, aunque tenga absolutamente claro que
el lenguaje es una parte fundamental de la batalla cultural.
La semana pasada supimos que varios sanatorios
privados de nuestra Rosario, firmaron una solicitada nacional en la que 43
efectores de salud de todo el país, piden al senado la objeción de conciencia, para
que el personal médico y sanitario, pueda abstenerse de garantizar el aborto.
Estos efectores de salud que sin ambages prefieren que el aborto siga siendo ilegal
y las muertes de mujeres apenas una cifra más que ni roza a sus notables
morales, envían la solicitud al senado, en vistas del próximo 8 de agosto,
cuando los representantes de la cámara alta (Reutemann y Perotti incluidos) voten
a favor o en contra de la ley de despenalización y legalización del aborto. Es
importante remarcar, hablando de Santa Fe, que la tercera senadora por nuestra
provincia, María de los Ángeles Sacnum, de la alianza Frente para la
Victoria-Partido Justicialista, ya ha expresado que –al igual que el resto del bloque--,
su voto será positivo.
Leo un parrafito de la nota muy clara de Arlen Buchara
en El Ciudadano, donde explica el objetivo de la solicitada. Escribe Buchara: “Si
bien el texto habla tanto de trabajadores de la salud como de instituciones
sanitarias, los profesionales ya estaban incluidos en el proyecto de ley con
media sanción. Por eso, la solicitada es entendida como una presión de los
dueños de clínicas y sanatorios privados hacia los senadores para que
modifiquen la norma y agreguen la objeción de conciencia a nivel institucional”,
concluye la colega.
En Rosario el Grupo Gamma presidido por el médico Mario Tourn, es uno de los que firmó la
solicitada. Usted sabe, Gammalab, Los Arroyos, Las vertientes, Los Manantiales,
etc. El otro es el Sanatorio del Niño (que entre paréntesis podría bien
llamarse de la niña y del niño … pero bue…es otra batalla)
Si bien el proyecto de ley que legaliza la
interrupción voluntaria del embarazo aprobado en diputados el 14 de junio
último, garantiza la objeción de conciencia individual, también puntualiza que la objeción de conciencia no debe
ser obstáculo para que una mujer cuya voluntad sea la de abortar, pueda hacerlo
libremente. Ah sí, la solicitada salió publicada en La Nación del 25 de julio
por si le interesa pegarle una miradita al texto que termina diciendo: “Pedimos
plena libertad de conciencia y práctica médica para autoridades, profesionales
médicos, enfermeros/as, y otros trabajadores/as de la salud, así como de las
instituciones sanitarias donde se desempeñan, para decidir no llevar a cabo
dicha práctica”
La Tía Lydia, adiestradora de gestadoras subrogadas,
Michetti, si nos referimos a la obra de la canadiense Margaret Atwood, “El
cuento de la criada” o “La sirvienta escarlata”, del que hablábamos en la contra
del 14 de julio pasado, rechaza el aborto porque se trataría de la muerte de
una “persona humana” textual. La tía Lydia educa a las criadas en la más
estricta disciplina de sumisas sexuales. La vicepresidenta Michetti, desde su
sillón… vicepresidencial, está a favor de “un humanismo recalcitrante” también
textual.
El 8 de agosto, mientras en el recinto de la cámara de
senadores (Reutemann y Perotti, incluidos), se debata la aprobación o no de la
ley por la legalización del aborto, miles, millones de mujeres en todo el mundo
serán “gestadoras”, arte y parte del pañuelazo global, la marea verde se
apoderará de las calles y de las plazas. Miles, millones de mujeres en todo el
mundo sostendremos, pertinaces y “recalcitrantes”, el derecho a la autonomía de
nuestros cuerpos, a decidir sin que ninguna Tía Lydia nos reduzca a esclavas
sexuales, tomando dos párrafos de la carta abierta que la notable Atwood
enviara a la vicepresidenta Michetti: “Las mujeres que no pueden decidir si
quieren tener hijos o no, son esclavas ya que el estado reivindica la propiedad
sobre sus cuerpos y el derecho a decidir el uso que de ellos se haga” Y cuando
cierra su carta abierta y se dirige directamente a las autoridades argentinas, descerraja
un: “Imponé los nacimientos si queres, Argentina, pero nombrá al menos esta
obligación por su nombre. Es esclavitud”
Dos senadores de los que votarán en contra de la ley
por la legalización del aborto, Reutemann y Menem, fueron votados por la gente.
Ellos siguen haciendo daño. Ellos siguen siendo impunes.
En Francia, en Suiza, en Bélgica, en Italia, en
España, en Perú, en Uruguay, en Colombia, en Estados Unidos en el mundo entero,
el 8 de agosto:
Educación sexual para decidir
Anticonceptivos para no abortar
Aborto legal para no morir
Anticonceptivos para no abortar
Aborto legal para no morir
Que sea ley.
Aborto en el senado Ya
Perotti votá a favor