Gérôme Rodrigues- Acto XII- Paris |
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"Contratapa", columna de opinión emitida en "Hipótesis" el sábado 02 de Febrero de 2019.
Antes de empezar esta primera contra de 2019, quiero saludar con fervor y mucho cariño y respeto a las y los compañeros que cada viernes a las 20.00, desde el 4 de enero se plantan con firmeza y muchísimo ruido contra los tarifazos, contra el gran robo nacional en Av. Alberdi y Génova de nuestra Rosario.
AUDIO
Hoy sólo hago mención de estas movilizaciones, estas
expresiones de rechazo a las políticas devastadoras aplicadas por el gobierno
nacional contra el pueblo. Ya conversaremos en un futuro Hipótesis más en
profundidad de este ruidoso movimiento que, además de ruidoso es cada vez más
numeroso. Un beso a Elida y en ella a todas y todos.
Desde que Hipótesis salió de vacaciones, allá por el
sábado 22 de diciembre, hasta hoy primer sábado de febrero… pasaron cosas. Aquí
y allá. O como cantaran los fab four
por 1966: Aquí, allá y en todas partes… pero sobre todo aquí en Francia y allí
en nuestra América Latina.
Hoy sábado 2 de febrero de 2019, los Chalecos Amarillos
por miles y miles, más de diez mil en el caso del centro de la convocatoria,
Valence, en el sudeste francés, manifestaron bajo la consigna, “Homenaje a los
heridos y mutilados. Contra la utilización de granadas y balas de goma”. Fue
una marcha blanca en donde los Chalecos Amarillos heridos por las balas de goma
y las granadas represivas de las fuerzas antidisturbios, estuvieron en primera
línea. Fue el Acto 12. Lo que
significa que hace ya 12 sábados, tres meses, que este movimiento atípico,
horizontal, heterogéneo y testarudo, que tiene representantes y no los tiene,
que tiene objetivos políticos y no los tiene, que va a presentarse a las
elecciones europeas y no va a presentarse, que tiene casi tantas reivindicaciones
como Chalecos existen, está en las calles, en los medios, en el imaginario
colectivo, contra la pauperización de la vida, contra las políticas económicas ultraliberales
del gobierno Macron. (Paréntesis 1 para contar que el martes 5 de febrero,
sindicatos y chalecos, llaman conjuntamente por primera vez desde la aparición
de los Chalecos, a una huelga general con movilización)
La ciudad elegida este sábado para la gran concentración,
decíamos, fue Valence. Porque fue en
esta ciudad del sudeste francés, donde el presidente de la Republica, Emanuel
Macron, estuvo esta semana, animando lo que el gobierno llama “Gran Debate
Nacional”, con el difuso objetivo de calmar la crisis o el incendio, para ser
más clara y al que los manifestantes opusieron con un sitio web de muy buena
factura, llamado “Verdadero Debate Nacional” abierto a debates, ideas,
propuestas. Lo increíble y también divertido, es que la misma sociedad que ha
creado y administra el sitio del gobierno nacional francés “Gran Debate Nacional”, la sociedad Cap
Collectif, puso a disposición de los Chalecos y en forma gratuita, el mismo
software de la página oficial, para la creación de la contra página “Verdadero
Debate Nacional”. La administradora de la contra página expresó que tener la
misma plataforma que el gobierno nacional, los hace incuestionables.
Mientras el Consejo de Estado, en una reunión de
urgencia, dio la venia para que las “fuerzas del orden” (traducción del francés
original) sigan utilizando las famosas LBD, “balas de goma” (Lanzadoras de
Bolas de Goma de Defensa, si traducimos palabra por palabra), escopetas que
disparan balas de goma de 40 milímetros, (casi casi la misma circunferencia de
un ojo humano), los organismos de Derechos Humanos, entre ellos la Liga de
Derechos del Hombre de Francia, denunciaron y exigieron la inmediata
prohibición de la utilización de estas armas, de las granadas, de gases
lacrimógenos y de bombas de estruendo, que ya hicieron más de un centenar de
víctimas, entre ellas una veintena que ha perdido un ojo, 4 manos arrancadas y
otras lesiones. El último caso, que quedó registrado en fotos y en videos
profesionales y amateurs, fue el de Jérôme Rodrigues, uno de los portavoces de
los Chalecos Amarillos. El sábado pasado fue alcanzado en el ojo derecho, cuando
manifestaba en Paris, en Plaza de la Bastilla, en el Acto 11.
El Consejo Constitucional expresó que era necesario
que la policía pudiera utilizar este método, dado que las manifestaciones de
los Chalecos Amarillos “degeneran en actos de violencia” , textual.
Paralela y coherentemente
con su política, el gobierno del presidente Macron, que no termina de saber
cómo manejar la crisis de su propio país, sostiene a la oposición venezolana y en
su cuenta Twitter dio 8 días de ultimátum a Venezuela y a su legitimo
presidente Nicolás Maduro, para llamar a nuevas elecciones, de lo contrario
reconocería al autoproclamado, facineroso, Juan Guaidó, el bandido urbano, como
presidente de Venezuela.
Los medios, como de costumbre, dan escalofríos cuando,
con toda impunidad, hablan del presidente interino, de la necesidad de
elecciones democráticas (Paréntesis 2 para aplaudir con toda las fuerzas al
programa Prohibido prohibir (Interdit d’interdir) que sale por RT France con la
conducción de Frédéric Taddeï, que invitó a debatir sobre la crisis en
Venezuela, nada menos que a quien suele ser el interlocutor más que válido de
nuestro Ferrari de cabecera, el sociólogo francés Romain Migus y con el
periodista especialista en temas latinoamericanos y en particular venezolanos,
Maurice Lemoine, a quien por suerte supimos entrevistar en París) cerramos
paréntesis.
Esta semana dos periodistas de uno de los programas
menos obtusos de la tele francesa, Quotidien, fueron detenidos en Caracas
mientras filmaban el palacio de Miraflores. El grito en el cielo, del sindicato
de periodistas franceses, de Reporteros sin Fronteras, todas las voces todas
contra el “régimen” como suelen calificar al gobierno de Nicolás Maduro y antes
al de Hugo Chávez y antes al de Fidel Castro… y así. Decía que pusieron el
grito en el cielo, hasta que recién ayer, casi una semana después, debieron
confesar que como en Venezuela, explican, no es fácil obtener una carta de
prensa, entraron con visas de turistas. O sea, quisieron hacerse los vivos en
un país en crisis, con la bestia del norte acechando y con el peligro que eso
significa. Venezuela está en guerra y los periodistas quisieron hacerle pito
catalán a la seguridad y a la ley. Hoy fueron puestos en libertad.
Ultimo paréntesis antes de cerrar esta primera contra
de 2019: Hace 16 años que vivo en Francia, he trabajado 10 años en una radio
francesa y sigo trabajando para la Argentina. Tengo ambas nacionalidades, voto,
pago impuestos y mi profesión es el periodismo desde 1983. Acá en Francia, nunca
pude obtener el carné de prensa. Apenas he tenido permisos especiales para
trabajos puntuales. ¿Porqué debería ser distinto en Venezuela?