Esta
semana en su sección “What in the world” o sea, que hay en el
mundo, la edición en inglés de la CNN lanzó un feroz ataque contra
la Argentina y otros países que intentan adoptar un rumbo diferente
a los dictados neoliberales de los centros imperiales y sus aliados
nativos.
"A Contrapelo" columna de opinión emitida en "Hipótesis" el sábado 25 de enero de 2014.
El
periodista señala que Argentina marcha a su propia destrucción por
cinco razones: ataca a las grandes empresas, genera hiperinflación,
destruye su moneda, subsidia la producción cerrando el país y de
esta manera la Presidenta Cristina Fernández ha devenido una
dictadora, profundizando la política de su esposo Néstor.
Reproducen
imágenes de la Presidenta en discursos duros y le dedican la canción
“No llores por mi Argentina” de la ópera rock Evita, que
atacaba ferozmente a la esposa del general Perón.
La
nota, termina reproduciendo un artículo del diario de negocios por
excelencia, The Wall Sreet Journal, en el que se presenta del lado
del océano Pacífico cuatro países en verde, Chile, Perú, Colombia
y México. Con frente al Atlántico tres países en rojo: Venezuela,
Brasil y Argentina. Augura un gran porvenir para los países en verde
y un desastre para los países en rojo.
Si
recordamos que desde la guerra fría, el rojo es el color de los
malos, que los así marcados son los tres que jugaron un papel
decisivo en la derrota del ALCA, lograda en la Cumbre de Presidentes
de Mar del Plata en noviembre de 2005 y que los marcados en verde
tienen tratados de libre comercio con Estados Unidos, está muy
clarito de donde viene y a donde apunta tanta basura televisiva.
Esta
misma semana el sociólogo brasileño Emir Sader, se refiere
indignado a otra nota golpista del citado periódico de negocios
norteamericano.
Dice
Sader “El que lea la descripción que la periodista de The Wall
Street Journal hace de Buenos Aires, tendrá la nítida impresión de
que ella habla de la Buenos Aires de la crisis del 2001/2002: “Una
sensación de premonición se cernía sobre la ciudad. La economía
estancada, la inflación en alza, el capital saliendo del país y los
porteños de todos los ámbitos preparados para una tormenta y
resignarse a las penurias que llegarían a esta ciudad porteña”.
“Hasta
que ella llega al sorprendente diagnóstico de esa dramática
situación: “Destruir la riqueza de una nación demora un largo
tiempo, pero (y ahí viene la sorpresa), una década de kirchnerismo,
de gobiernos encabezados por Néstor Kirchner y por su actual viuda
Cristina Fernández de Kirchner, parece lograr”.
Sigue
la nota del Journal, criticada párrafo a párrafo por el brasileño,
hasta terminar pronosticando una explosión social. No aclara quien
la protagonizará, puede que sean los casi dos millones de argentinos
que están disfrutando sus vacaciones, dentro y fuera del país.
Los
ataques político mediáticos vienen de todas direcciones, Clarín
critica la ausencia de representantes oficiales en la cumbre de
Davos, donde se reúnen los grandes empresarios y jefes de negocios
del mundo, todos los años para esta fecha.
La
Nación es más explícita, señala la disconformidad de los CEOS,
los jefes de las multinacionales con sede en la Argentina con las
políticas oficiales. Dieciséis sobre diecinueve presentes se
expresan con suma dureza
Los
argumentos, de manera no casual, coinciden con los de la CNN y el
Journal. La confianza de Argentina para invertir en el país queda
por debajo de Venezuela y Brasil, que también son atacados.
Sin
embargo, parece que la crisis real anda por otro lado, ya que por
primera vez en su historia la conferencia de Davos se fijó como uno
de los temas centrales el ataque al desempleo, particularmente en
Europa.
Uniendo
todo esto con el ataque especulativo que se viene desarrollando en el
mercado cambiario y las maniobras de precios, podemos decir sin tomar
a equivocarnos que estamos frente a un profundo intento
desestabilizador, tendiente a lograr que el gobierno se vea obligado
a adoptar las políticas neoliberales que benefician sus intereses.
Y
esta misma semana, que no careció precisamente de material
informativo, la Presidenta apareció en la cadena nacional para
presentar un programa destinado a jóvenes de 18 a 24 años que no
trabajan ni estudian.
28.313
jóvenes se anotaron en los dos primeros días de inscripción y el
jueves hubo reunión plenaria de todos los ministros cuyas carteras
tienen relación con el plan, para coordinar las tareas.
La
presidenta lanzó el plan el miércoles. El jueves aparece en La
Capital una brillante nota de Hernán Lascano, jefe de la sección
policiales, titulada “Crímenes en Rosario: una ciudad donde los
que matan y mueren se parecen”, del cual rescatamos un párrafo
definitorio.
“En
estos casos, como en tantos rutinarios enfentamientos a balazos en
los barrios, más interesante que apuntar al origen del conflicto
puede ser poner foco en otro aspecto: el modo en que para tantos
jóvenes, como señala el criminólogo Enrique Font, la violencia no
es apenas un medio para conseguir algo, sino un modo de ser alguien.
Tener un arma y usarla es, en vastos sectores sociales privados de
bienestar, un mecanismo de generar identidad, despertar adhesiones y
producir respeto.
Leer
esto, el mismo día en que se informa sobre el proyecto presentado el
día anterior por la cadena nacional, permite comprender con la mayor
claridad el acierto del programa Progresar. Alentar a los jóvenes a
identificarse con un título y una apertura laboral, no con los
soldados de Al Capone.
Junto
a la Asignación Universal Por Hijo, el programa Jóvenes del
Ministerio de Trabajo y otros programas sociales, más el Procrear y
los aumentos bianuales para seis millones de jubilados, de los
cuales, la mitad no podrían serlo sin la moratoria lanzada por el
entonces presidente Néstor Kirchner, explican buena parte de los
gastos públicos, que merecen la ira de los personajes de Davos, la
CNN, el Wall Street Journal y los grandes medios locales.
Discretamente,
después del acto, la presidenta informó a sus colaboradores más
directos, que adelantaría en tres días su presencia en La Habana,
donde el martes se reunirá la II
Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(Celac). En efecto ya está en La Habana.
En
estos tres días, CFK tomará contacto con otros mandatarios de la
región, muy probablemente con los que marca en rojo el mapa del
Journal. Cristina muestra así que sigue en actividad, a pesar de sus
dolencias físicas, que algunos se apuraron a celebrar. Y que trabaja
a dos puntos en los problemas internos y en los regionales. Se
especula también sobre una entrevista con Fidel Castro.
Mientras
tanto el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich y el ministro de Economía,
Axel Kiciloff, lanzaron públicamente un cambio radical en la
política cambiaria: a partir del lunes estará autorizada la compra
de dólares para adquisición de bienes, viajes y ahorro personal.
Ha
trascendido que las nuevas medidas fueron impulsadas por l Presidenta
en una reunión sostenida con el jefe de Gabinete y el equipo
económico el viernes 17 y aprobadas por ella antes de anunciarse
pública
Del
lunes en adelante sabremos si la medida resulta exitosa o agrava el
problema cambiario que forma la punta de lanza del proyecto
destituyente, mediante un fuerte ataque especulativo. Lo más duro de
la batalla está por delante y depende de la actitud de los actores
sociales, políticos y económicos.
Pero
vale la pena acotar un par de cosas. La autorización es para
personas físicas, no para empresas, que ya vienen especulando en el
mercado mayorista, en segundo lugar, los compradores deberán
mostrar sus declaraciones ante la AFIP, es decir se obliga a
blanquearse a quienes quieran atesorar dólares.
Y
lo más importante: inspectores del Banco Central acompañados por
personal de la Policía Federal y Gendarmería comenzaron a allanar
las cuevas donde se hacen operaciones ilegales con el mal llamado
dólar paralelo o blue.
Sería
una buena medida complementaria prohibir la difusión por los medios
de comunicación de la cotización de esas transacciones ilegales, lo
cual significaría cortarle la yugular la especulación.
Si
nos dicen que eso atentaría contra la libertad de prensa, entonces
también podría difundirse por los medios la cotización de la
cocaína, según sus diferentes calidades. Si ambas cosas son
ilegales, porque una se puede divulgar y la otra no.