GAZA: SIN ESTADO PALESTINO LA PAZ ES PRECARIA

Por Miguel Angel Ferrari
miguelferrari@gmail.com

Los cazas F-16, que los Estados Unidos regalan a Israel, cesaron sus bombardeos en la Franja de Gaza. Los tanques israelíes Merkava ya no destruyen casas, escuelas y hospitales. Los cañones de las corbetas Sa’ar ya no lanzan fuego desde el Mediterráneo. La paz ha llegado a estas tierras y los gazatíes festejan en las calles su triunfo.


¿Pero cuál es la paz que ha llegado y en qué consiste este triunfo?




"Con los Ojos del Sur", columna de opinión emitida en "Hipótesis" el domingo 31 de agosto de 2014.


La paz alcanzada es precaria. Suficiente como para mirar el cielo sin el temor a una tormenta de fuego y de acero… ¡qué no es poco!

Pero, la paz propiamente dicha solo sobrevendrá cuando Palestina sea verdaderamente un Estado, tal como lo dispuso la Resolución 181/2 de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 29 de noviembre de 1947.

Mientras ello no ocurra, la paz solo será el interregno entre constantes momentos de violencia. La ocupación colonial de las tierras palestinas, bajo la administración israelí, es en sí misma violencia. Esta violencia es ejercida todos los días, todas las horas, todos los minutos, sobre los ciudadanos palestinos. El solo hecho de no respetar las resoluciones de las Naciones Unidas, es violencia.

El Estado de Israel ha cumplido solo una de esas resoluciones, todas las otras son papel mojado —para decirlo con urbanidad—. Y la ha respetado solamente en un cincuenta por ciento. Estamos hablando de la mencionada Resolución 181/2 de Partición de Palestina.

En virtud de esta resolución, se crea el Estado de Israel el 15 de mayo de 1948. Luego de 66 años, todavía Israel y sus socios de Washington siguen impidiendo la creación del Estado palestino. Aquí radica la violencia.
También nos preguntábamos en qué consiste el triunfo que festejan los palestinos.

En primerísimo lugar, en haber mantenido —bajo fuego— la unidad nacional, por encima de las diferencias (muchas veces profundas) entre las distintas entidades políticas palestinas.

No solo Al Fatah —la fuerza política creada por Yasser Arafat—, que ejerce el liderazgo de la Organización para la Liberación Palestina (O.L.P.) y de la Administración Nacional Palestina, y Hamás que fue democráticamente elegida en 2006 como la autoridad de la Franja de Gaza, han estrechado filas; sino que también diversas organizaciones político-religiosas y las formaciones de origen marxista, como el Frente Popular para la Liberación de Palestina y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, han sabido priorizar la unidad frente a la agresión genocida de Tel Aviv.

Es también un triunfo —de enorme magnitud— el mantener en alto la moral del pueblo palestino frente a la brutalidad de los ataques y a las pérdidas humanas y materiales.

También se puede caracterizar como un éxito; no solo militar, sino también ético, que el 90 por ciento de las bajas israelíes sean de su personal militar y no civiles, que en la misma proporción —pero en el sentido inverso— fueron las provocadas por Israel a los palestinos.

Otra faceta de esta victoria palestina, tiene que ver con el repudio internacional que produjo el accionar criminal del gobierno sionista. Si bien la mayoría de los gobiernos occidentales y muchos árabes, mantuvieron una cobarde actitud de silencio ante estos crímenes de guerra, la ciudadanía del mundo ha reaccionado con indignación por la matanza de civiles, especialmente de niños, y por los ataques a las escuelas de las Naciones Unidas perpetradas por el Estado de Israel.

A todo ello habrá que sumar un logro fundamental para la obtención de una paz justa. Se trata de una mayor visibilización de la causa antisionista llevada adelante por numerosas organizaciones y ciudadanos judíos de todo el mundo. Un lugar destacado en esta tarea le cabe a la Red Judía Antisionista Internacional (IJAN, por su sigla en inglés).
Más de trescientas víctimas del genocidio judío, perpetrado por el nazi-fascismo, condenaron en una solicitada publicada en The New York Times —el 23 de agosto— el genocidio palestino perpetrado por Israel.

“Como sobrevivientes y descendientes de sobrevivientes y víctimas judías del genocidio a manos de los nazis —expresa la mencionada solicitada—, condenamos rotundamente la masacre de palestinos en Gaza y la ocupación y colonización de la Palestina histórica en curso. Condenamos además a los Estados Unidos por proveer los fondos para que Israel lleve a cabo los ataques, y a los Estados occidentales en general por usar su diplomacia para proteger a Israel. Los genocidios comienzan con el silencio del mundo.

“Estamos alarmados por la deshumanización extrema y racista en la sociedad israelí hacia los palestinos, la cual ha llegado a grados febriles. En Israel, políticos y analistas en los diarios «The Times de Israel» y «The Jerusalem Post» han llamado en forma abierta al genocidio contra palestinos, e israelíes de derecha están adoptando insignias neonazis.

“Además, estamos indignados y repugnados por el abuso que Elie Wiesel (escritor estadounidense de origen judío-rumano) ha hecho de nuestra historia en estas páginas (del diario neoyorquino) para justificar lo injustificable: el brutal esfuerzo de Israel para destruir Gaza y el asesinato de más de 2000 palestinos, incluyendo muchos cientos de niños. Nada puede justificar el bombardeo de refugios de la ONU, hogares, hospitales y universidades. Nada puede justificar que se deje a un pueblo sin electricidad ni agua”, finaliza la solicitada firmada por muchos ex prisioneros judíos en campos de concentración nazis y por numerosos familiares de otros tantos prisioneros, ya fallecidos.

Otro logro de la heroica resistencia palestina será —sin dudas— el crecimiento de las actividades de la campaña BDS. Se trata de la Campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel.

El BDS, una estrategia no-violenta impulsada por la sociedad civil palestina en el año 2005, se está demostrando como la única alternativa efectiva para presionar a Israel a la hora de respetar los derechos humanos y la legalidad internacional.

Esta campaña, que comenzó —y continúa haciéndolo— en el campo económico, se ha ido extendiendo a otras actividades particularmente en el mundo académico. En el último año el físico Stephen Hawking y diversas asociaciones académicas de los Estados Unidos se han sumado al boicot académico como forma de apoyar el llamamiento hecho por la sociedad civil palestina el año 2005. Asimismo, la Unión Europea ha establecido un novedoso boicot de facto a toda colaboración con universidades y centros de investigación israelíes situados en territorios ocupados.

La Campaña BDS ya está recogiendo los frutos de su accionar internacional. Veamos…


Decenas de compañías en Israel corren el riesgo de cerrar sus puertas debido al boicot europeo e internacional contra los productos israelíes, según señaló el periódico israelí Maariv.

“El boicot de productos israelíes por la Unión Europea podría empujar a varias fábricas a declararse en quiebra”, señaló.

“Europa se niega a importar productos lácteos que provienen de los asentamientos israelíes”, señala el diario israelí.

“Esto ha llevado a 80 fábricas a una situación de riesgo”, añade el periódico. Según el director del Departamento de Productos Lácteos del Ministerio israelí de Agricultura, las exportaciones lácteas israelíes hacia Europa cesarán a partir del mes de setiembre.

La Unión Europea anunció que desea publicar una lista de productos procedentes de los asentamientos para que los europeos eviten comprarlos.

“Ciertamente, las pérdidas infligidas a Israel por este boicot sobrepasan los 30 millones de dólares, pero el principal peligro consiste en ver el boicot extenderse a otros productos de los asentamientos”, señaló el periódico.

Sin embargo, la campaña en favor del boicot a Israel en todo el mundo no va dirigida sólo contra los productos de los asentamientos, sino contra todos los productos israelíes o de compañías que colaboran con Israel.

El experto en economía israelí Mahand Akal ha señalado que “Israel se enfrenta al riesgo de un boicot que afecta a decenas de sectores de la economía. Esto desencadenará una dinámica contraproducente para la clase dirigente en la medida en que los hombres de negocios acabarán por ejercer presiones sobre los políticos para que logren un compromiso con los palestinos”, concluye el economista israelí.

Finalmente, le decimos a la audiencia que disponemos de una considerable información sobre los terroristas del llamado Califato Islámico y el papel jugado por los Estados Unidos e Israel en su gestación, pero como el tiempo se nos ha agotado a este tema lo abordaremos en nuestro próximo programa.