GALOS RIGUROSAMENTE VIGILADOS

Por Ester Stekelberg
stekelberg@gmail.com

El miércoles pasado, alguien escribió: “La ley Urvoas fue adoptada por una gran mayoría. Francia dejó de ser una democracia. Sólo 33 NO de los 86 diputados de izquierda. No es para nada brillante. El fascismo tiene futuro”.



“Contratapa”, columna de opinión emitida en “Hipótesis” el sábado 9 de mayo de 2015.

Imagen: "Estoy vigilado"


El 19 de marzo de este año, el gobierno francés presentó a la Asamblea Nacional, a través de uno de sus voceros en el congreso, el diputado socialista Jean-Jacques Urvoas, el proyecto de ley relativa a los Servicios de Inteligencia. El 5 de mayo de 2015, la ley fue adoptada en votación por 438 votos a favor y 86 en contra.

Algún memorioso recuerda los 80 diputados que en 1940 votaron a favor de los plenos poderes al Mariscal Pétain.

Según una investigación realizada por los periodistas: Pierre Alonso, Alexandre Léchenet et Gurvan Kristanadjaja para el diario Libération, los servicios de inteligencia, como siempre al servicio, podrán de ahora en más proceder sin intervención de la justicia. Por ejemplo contra alguien que esté sospechado de injerencia extranjera, de igual manera los servicios podrán proceder a espiar a científicos, estudiantes, industriales, hombres y mujeres de negocios, investigadores que tengan relación con otros estados o franceses en el exterior.  

Algunos métodos a emplear:    

1/ escuchas telefónicas, de fax y de correos electrónicos a través de una valija de espionaje que simula una antena telefónica.
2/ se podrá exigir a los operadores y a los servidores web los llamados “meta datos”, o sea: quien llama a quien o quien se conecta a que, cuando, cuanto tiempo, donde.
3/ La conexión de una baliza para seguir un vehículo o un objeto.
Además
4/ la puesta a punto de un seguimiento (fotos, registros sonoros) en lugares privados, de tipo cafés, bibliotecas, etc
5/ Instalación de micrófonos (llamados keylogger) en las computadoras: captan todas las teclas del teclado que fueron utilizadas.
6/ Colocación de micrófonos y cámaras en domicilios particulares
7/ piratear computadoras

En esta ley, la lucha contra el terrorismo tiene un lugar especial ya que el poder ejecutivo considera que los atentados confirman la peligrosidad de la amenaza terrorista, cuyas formas, textual, “han cambiado”. Se le llama “terrorismo de libre acceso”, con lo que, a nuevas amenazas terroristas, nuevos métodos de lucha y detección.

La ley apunta a prevenir las violaciones a las instituciones y las violencias colectivas que puedan vulnerar la seguridad nacional, esto es, sólo por dar un ejemplo, manifestantes que defienden un espacio natural, quienes podrán ser puestos bajo vigilancia (el tipo de vigilancia que fuere, de entre los métodos nombrados anteriormente)

Sigamos enumerando los posibles sospechosos:

También quienes figuran en el entorno de una persona vigilada, pueden a su vez, ser vigilados, ya que pueden llegar a jugar un “rol de intermediarios”, sea este rol voluntario o involuntario, o sea, serán vigilanteados, aún no estando al corriente de las actividades de la persona bajo la mira.

Ahora bien, supongamos que una persona cualquiera, entra a un lugar bajo vigilancia, ejemplo un auto, una habitación de un hotel, inmediatamente pasará al estado “bajo vigilancia”, no se salva.

Y si usted por ejemplo, tomó un tren un día para irse alegremente de vacaciones y para llegar a la estación pasó por una zona barrida por una de esas antenas telefónicas que toman todo, como en la perinola, usted también a través de su teléfono celular, estará en la lista de los “bajo la lupa” hasta que el sistema “diga” que usted no está involucrado y sus conversaciones sean destruidas, puede pasar un mes. Eso sí, el sistema sólo registrará el teléfono, pero no el contenido… ¡Ah! ¡Qué susto!

En este sentido, el semanario L’Express conversó con el diputado Urvoas, el vocero del gobierno y ante la pregunta justamente referida al dispositivo que citamos anteriormente, Urvoas respondió: “Atención, existen muchas fantasías referidas a estos aparatos. Hay que saber que no captan los contenidos de las conversaciones, solo únicamente los datos de la conexión, a qué número se llamó, desde donde, a qué hora. Agregaría, continúa el diputado, que los servicios de inteligencia disponen de pocos aparatos de este tipo. Y la comisión de Leyes ha previsto las disposiciones necesarias para destruir todos los datos no pertinentes al corto plazo” Y,  escuche este último razonamiento del legislador: “El objetivo de los servicios no es de juntar una información masiva, sería un trabajo imposible”   

Sigamos con la metodología:

Las cajas negras, serán las vedettes de esta nueva etapa con la ley ya en marcha. A saber. Instalan una caja negra en un operador de telefonía, para “detectar una amenaza terrorista”, una especie de tamiz, que pasa bajo la lupa los datos de conexión para identificar comportamientos sospechosos. En aquellos casos en que haya coincidencia con ciertos criterios predefinidos, los sacrosantos servicios podrán pedir que se anule el anonimato y que se identifique al sospechoso. 

Cuando se cumplieron 3 años de la presidencia del socialista François Hollande, un video ha sido viralizado (hasta el infinito, como corresponde al método), en las redes sociales.

Se trata de una entrevista realizada por el canal de información   “Latelelibre”, en 2009, cuando el entonces diputado de la oposición, François Hollande, no era ni en la imaginación, posible candidato a primer mandatario del país galo. En esa entrevista, para quienes conozcan la lengua de Ratatouille, que pueden encontrar en el sitio Daylimotion y también en el clásico Youtube,  Hollande hablaba de terrorismo, de derivas arbitrarias de la seguridad, hablaba de leyes represivas que atentan las libertades públicas y todas estas expresiones motivadas por la defensa que hacía, ¡en ese momento!, de militantes de izquierda, acusados de sabotaje en líneas del tren de gran velocidad, el TGV. Ahí, frente a las cámaras, el entonces secretario del Partido Socialista, reprochaba al que en ese momento descansaba sus nalgas en el sillón de Rivadavia francés, Nicolás Sarkozy con esta palabras: “el gobierno inventa terroristas”.  Si, si, textual.  Y en estos momentos en que la ley sobre la seguridad, ya está aprobada (deberá pasar por el Senado y el Consejo Constitucional), sus palabras nos afectan como un balazo. Al menos a esta contratapa, un balazo bien en el centro de los ovarios.