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Por Miguel Angel Ferrari
miguelferrari@gmail.com
Hoy, 27 de febrero, Claudio “Pocho” Lepratti hubiera cumplido
cincuenta años… pero no, Pocho sigue teniendo esos 35 años de aquel terrible
día 19 de diciembre de 2001 cuando una bala policial le atravesó la tráquea.
“Apertura”
emitida en “Hipótesis” sábado 27 de febrero de 2016.
“El trabajo nos hace ascender como personas, mientras que la falta
de trabajo nos incita a la violencia, a la droga, a la delincuencia”, solía
decir por esas calles de Ludueña, donde colaboraba con el padre Edgardo
Montaldo en la interminable lucha por llevar pan y dignidad a los chicos del
barrio.
Un solo policía pagó por la muerte de Pocho, esta muerte con la
que recordamos a todas aquellas muertes ocurridas por esos días.
Las balas policiales de aquel 2001 —como las balas de goma de
estos días— tienen responsables que van mucho más allá de los uniformados. Se
trata de las balas ordenadas por las autoridades gubernamentales.
Recordemos que durante el asesinato de Pocho Lepratti, el actual
senador nacional Carlos Reutemann gobernaba la provincia. Han transcurrido
quince años y aún no ha rendido cuenta de aquellas atrocidades.
Hipótesis rinde homenaje —en el día de su cumpleaños— a este
militante popular que, en esos días del descalabro del presidente De la Rúa y del neoliberalismo que
junto a Carlos Menem encarnaba, les gritó a los policías desde el techo de una
escuela: “no tiren que hay pibes comiendo!”.
Claudio “Pocho” Lepratti, junto a los ocho compañeros asesinados
en la provincia de Santa Fe, en diciembre de 2001… HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
