CONSIDERACIONES ANTE LA SITUACION POLICIAL

Los conflictos con las fuerzas policiales de diversas provincias, entre ellas la nuestra, han generado una ola de inestabilidad que se constituye en un toque de atención para el conjunto de la ciudadanía.

Los reclamos salariales realizados por los uniformados son totalmente justos. Una tarea de estas características debe recibir una remuneración acorde con la responsabilidad y el riesgo que ella implica. Eso no está en discusión.

Apertura emitida en "Hipótesis" el lunes 9  de diciembre de 2013.
Pero esta disputa, tal como está planteada, encierra —en el mejor de los casos— una inaceptable situación extorsiva, porque no se debe dejar a la sociedad indefensa frente al delito. Y, en el peor, como en los sucesos de Córdoba, una actitud delictiva por parte miembros de las fuerzas de seguridad, particularmente en el establecimiento de zonas liberadas para la actuación de ladrones y criminales.

Las fuerzas policiales deben en todo momento ser conducidas por el poder político y no quedar libradas al peligroso autogobierno, que fue y es moneda corriente por estos tiempos.

Pero, además de la conducción política es imprescindible articular mecanismos de participación ciudadana en el control y orientación del accionar policial, fundamental garantía para el sano cumplimiento de sus tareas de prevención e investigación del delito.

Con estas estructuras policiales herederas de los innumerables golpes de Estado y especialmente porosas al accionar del narcotráfico, será imposible construir ciudadanía, tarea muchas veces declamada.

En este 30º aniversario de la democracia, la ciudadanía debe adoptar una actitud protagónica ante el peligro institucional que encierran estos actos de indisciplina.