APERTURA
A 49 años de la masacre de Trelew, 19 compañeras y compañeros asesinados, ¡presentes! ¡Memoria, Verdad y Justicia! ¡NO LES OLVIDAMOS!
Por Ester Stekelberg
Como cada año, como cada 22 de agosto.
Mañana 22 de agosto se cumplirán ya 49 años de la masacre de Trelew. Ese negrísimo episodio de nuestra historia reciente, previa a la última dictadura cívico-militar que asesinó a nuestres 30 mil. Lo que nuestro extrañado Luis Nono Saavedra, describiera como “el huevo de la serpiente”
El Colectivo Argentino por la memoria, nos envía un comunicado de prensa firmado por una de sus presidentas, Alicia Bonet, viuda de Rubén Pedro Bonet, uno de los asesinados aquel 22 de agosto. En él indica que “la masacre de Trelew conmovió a la sociedad argentina y tuvo profundas significaciones políticas de lo que pasaría pocos años después durante la dictadura militar. Aquellos hechos que terminaron con el fusilamiento de 16 presas y presos políticos y 3 sobrevivientes que luego serán asesinados, marca la génesis del terrorismo de estado en Argentina. (…) En 2012 tuvo lugar el juicio contra la Armada Argentina por asesinato de 19 personas. La justicia condenó a los asesinos por ‘crímenes contra la humanidad’. Solo quedó libre Roberto Bravo que vive protegido por los Estados Unidos”
En ese sentido, decimos que después de casi 9 años, quedó firme por primera vez, la condena a prisión perpetua por la “Masacre de Trelew” de Carlos Amadeo Marandino. El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia lo había condenado el 15 de octubre de 2012, junto con otros dos ex marinos, Luis Emilio Sosa y Emilio Jorge del Real, quienes murieron en el transcurso de todos estos años. Los tres fueron responsables del homicidio agravado de lxs presxs políticxs que en la madrugada del 22 de agosto de 1972 se encontraban privadxs de su libertad en la base aeronaval Almirante Zar.
La voz de un imprescindible que nos falta hace ya 6 años, Luis Ortolani Saavedra, el Nono, el preso 26, nuestro Luis Saavedra. Escúchelo. Y si ya lo escuchó, escúchelo de nuevo. Su testimonio es historia viva. Es nuestra historia y así la relata.
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19 Compañeras y Compañeros asesinados |
SUMARIO
Por Ester Stekelberg
¡Salute Pablo! ¡Buen sábado Héctor! Queridos compañera y compañeros, qué alegría el encuentro en HIPOTESIS…!
El 23 de agosto de 1927, en los Estados Unidos de América del Norte, dos obreros fueron electrocutados en el penal de máxima seguridad de Charlestown, en Massachusetts . Eran dos inmigrantes italianos. La justicia cometió un crimen. Los ajusticiados eran inocentes. Sus acusadores argumentaron que eran “dos peligrosos rojos extranjeros”. Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, fueron las víctimas de una justicia clasista, una justicia de poderosos y de privilegios. Acusados de robo y de asesinato, Bartolomeo Vanzetti, Bart, escribe una carta póstuma a Dante, hijo de Nicola Sacco, en ella expresa: “Acuérdate, Dante, acuérdate siempre de estas cosas. No somos criminales. Nos condenaron basados en un entramado de invenciones infames, nos han negado un nuevo juicio y si nos ejecutan después de siete años, cuatro meses y once días de sufrimientos indescriptibles, es por la razón de las que te he hablado, porque luchábamos por los pobres y contra la explotación y la opresión del hombre por el hombre”
Cuando se cumplen 94 años del crimen, la justicia sigue ejecutando a Sacco y Vanzetti, a Nick y Bart, en cada perseguido, en cada estigmatizado, en cada gatillo fácil, en cada caza de brujas, en cada víctima del delirio xenófobo, blanco occidental y cristiano. Homenaje de Hipótesis siempre.
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Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti |
Y el homenaje continúa de esta bellísima manera, escuche: como cada sábado El Maltes libros, nos regala una perla. La de hoy, “El caso de Sacco y Vanzetti. Los Estados Unidos a juicio”, un libro del catedrático Moshik Temkin, escrito en 2016. Usted ya sabe, nos manda un mensaje al wp de la radio, 153 88 66 77, con su nombre y los tres últimos números de su documento. Igualmente puede hacerlo al perfil facebook, Hipótesis Radio.
Y aquí en nuestro amorosísimo Hipótesis, con ustedes el Sumario de este sábado 21 de agosto, a un mes de la primavera y con los barbijos, ¡bien puestos!
/ La Columna de Opinión de Daniel Zárate "La vergüenza también es ajena” (además de coincidir con la Contratapa en el homenaje a Federico García Lorca)
/ Pablo Leonardi y el imprescindible: Momento de Entrevista.
/ La Política Nacional por Eduardo Aliverti: “El gobierno debe crear agenda propia. Parece obvio, pero…”
/ La Política Económica por Julio Gambina: "Preocupación por pagar la deuda con el FMI y el Club de Paris"
/ Con los Ojos del Sur:
“Afganistan, una nueva derrota de los Estados Unidos"
por Miguel Angel Ferrari.
"El 1º de octubre de 1996, a los pocos días de la primera caída de Kabul en manos de los talibanes, en un comentario aparecido en el diario londinense "The Independent" se podía leer lo siguiente: "En muchos sentidos, ese movimiento [los talibanes] puede llegar a ser más aceptado por los gobiernos de Estados Unidos y de potencias regionales como Pakistán que por la propia población local... Con prisa inusual, la administración de Bill Clinton brindó su apoyo al Taliban aun cuando el cadáver del ex dictador prosoviético Najibullah, que supuestamente estaba bajo protección de las Naciones Unidas, colgaba de un poste de luz de Kabul. Diplomáticos en Pakistán y la India dijeron que los estadounidenses no están disconformes con la conquista de Kabul por parte de la milicia islamista (...) como una herramienta útil contra la expansión de la revolución islámica del vecino Irán, desde que los nuevos dueños de Kabul pertenecen a la rama sunita del islam y consideran a los chiítas iraníes como herejes”.
¿Lo sorprende que Clinton haya apoyado a los talibanes?
Era lo más lógico. Solo había que recordar las alianzas enhebradas por Washington luego de la invasión soviética a Afganistán, en 1979, cuando se alineaban en un mismo bando el gobierno de Arabia Saudita y el de Pakistán, ambos países con gobiernos autocráticos, uno monárquico y el otro regido por el dictador militar Mohamed Zia ul-Haq. También en ese bando estaban el acaudalado Osama Bin Laden; los talibanes, formados en las madrasas de Pakistán (escuelas religiosas desarrolladas, con ayuda estadounidense y saudita) y la inefable Agencia Central de Inteligencia, la CIA.
Luego de cinco años de gobierno talibán y tras la caída de las Torres Gemelas, el entonces presidente George W. Bush emprende la invasión a Afganistán para apresar a Bin Laden, protegido por el gobierno de Kabul.
Ocurre que el presidente Bush (hijo), prestó atención en primer lugar al entonces consejero para la Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Zbigniew Brzezinski, para quien el dominio del “tablero Eurasiático” significaría también el control del mundo. Su doctrina terminó siendo la que llevó a los republicanos a invadir Afganistán en 2001 e Irak en 2003.
Lamentablemente para el imperio, su idea del destino manifiesto, su autodesignación como gendarmes del mundo, les suele nublar el entendimiento y los impulsa a tomar decisiones de corto plazo, casi siempre influenciadas por el afán de concretar enormes negocios, de las que luego (pueden ser décadas) deben dar marcha atrás.
La actual situación en Afganistán es una de ellas; la posible retirada total de Irak es otra; para no hablar de la estrepitosa derrota de Vietnam en 1975.
La agresión de Washington a Siria, lanzada por el premio Nobel de la Paz, el entonces presidente Barak Obama, con el apoyo de en un supuesto ejército democrático opositor al presidente Bashar al Assad —aunque en realidad el verdadero instrumento de esta agresión fueron (y siguen siendo) los grupos terroristas—, es otra de las expresiones de ese afán de ir ocupando más espacio en el tablero mundial, como conceptualiza Brzezinski. La aventura de Siria le ha costado caro al imperio, activó la participación de las fuerzas armadas rusas en la región, toda una novedad en este siglo de disputas por la hegemonía.
La OTAN todavía no entiende cómo es que se perdió esta guerra y su titular Jens Stoltenberg inicia una investigación sobre la enorme pérdida de material militar, dejado atrás tras la retirada de las tropas occidentales, que cayó en manos del Talibán.
A propósito de las pérdidas, digamos que esta guerra que duró 20 años, la más larga de los Estados Unidos ha representado una pérdida de dos billones (con B larga), dos billones de dólares para Washington y sus socios, sin contar con el capital más valioso que son las vidas humanas. Dicho sea de paso, como siempre, la mayor cantidad de muertos los provee la sociedad civil, los pueblos invadidos.
Decimos pérdidas para el erario público, pero inmensas ganancias para el complejo militar-industrial que se cansó de vender armas, vehículos militares, helicópteros, aviones, etc.
A propósito de los aviones, una nota de color: se adquirieron 20 aviones de carga defectuosos por un valor de 549 millones de dólares, que terminaron poniéndose a la venta como chatarra a 32 mil dólares.
Otra perlita, se compraron uniformes de camuflaje para zonas boscosas, sin tener en cuenta que en el montañoso Afganistán esas zonas solo abarcan un dos por ciento del territorio.
Julián Assange —rehén del imperio en Gran Bretaña— al mencionar esta guerra, decía en 2010 que “el objetivo es utilizar a Afganistán para lavar dinero de las bases impositivas de los Estados Unidos y de países europeos a través de Afganistán y traerlo de vuelta a las manos de las élites de la seguridad transnacional… el objetivo es una guerra eterna, no una guerra exitosa”.
Como se podrá apreciar se trata de la perversa conjunción del crimen y la corrupción… de la muerte y los negocios… del desprecio por la vida humana y el afán de gobernar al mundo.
Una de las graves consecuencias de esta derrota estadounidense, consiste en el profundo deterioro de la confianza de los aliados de Washington. En primer lugar de los más íntimos, vale decir la OTAN.
Los europeos occidentales deben sumar a su triste rol de perritos falderos de los Estados Unidos, la imprevisibilidad del imperio en sus decisiones, la corrupción de sus dirigentes, la miopía en el manejo del famoso tablero mundial… y lo que es peor, la decadencia en su carácter de potencia global. Por ahora los Estados Unidos deberán conformarse en ser potencia mundial en una mesa compartida con la Federación Rusa y la República Popular China. Más adelante, ni eso.
En medio de todo este torbellino, vamos a matizar con una suerte de profecía.
El historiador británico Paul Nuttal, exmiembro del Parlamento Europeo, recuerda que en 2010 Osama bin Laden, planeaba asesinar al entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, tal y como queda reflejado una carta fechada en mayo de aquel año que el líder de Al Qaeda envió a uno de sus asesores.
'El asesinato [de Obama] obligaría automáticamente a Biden a asumir la presidencia durante el resto de su mandato, como es habitual allí. Biden no está en absoluto preparado para el cargo, que llevará a EE.UU. a la crisis', escribió Bin Laden en la carta, que fue incautada en su complejo por tropas estadounidenses y está publicada en el sitio web del Centro de Lucha contra el Terrorismo de la Academia Militar de West Point.
Volviendo al presente, llegan informaciones acerca de que en varias provincias de Afganistán empiezan a conocerse actos de violencia del Talibán; tanto hacia colaboradores de las tropas occidentales invasoras, como a ciudadanos de a pie que se oponen a la aplicación lisa y llana de la Saría, una suerte de derecho islámico que denota un modo determinado de vida, mucho más que un sistema de justicia civil o criminal.
Desde esta columna repudiamos esas expresiones de barbarie, como así también esa profunda discriminación y pérdida de la libertad y la dignidad de las mujeres. Valdría recordarles a los talibanes que la primera esposa del profeta Mahoma, Jadiya, fue la primera mujer de negocios en el Islam. Regenteaba caravanas de camellos, el principal medio —por entonces— para expandir el comercio en la península arábiga.
Pero… ¡cuidado con las simplificaciones!
Las atrocidades del Talibán (que ahora dicen que no se repetirán), no tienen nada que envidiarles a las feroces torturas y humillantes vejaciones operadas por las tropas estadounidenses y las de sus aliados —la mayoría de las veces supervisadas por la CIA— como las realizadas en la prisión iraquí de Abu Ghraib y en la base aérea estadounidense de Bagram, situada a 60 kilómetros de Kabul, para citar solo dos ejemplos.
La derrota de los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en Afganistán, la avaricia y la corrupción de sus clases dominantes nos recuerdan aquellas palabras de San Agustín… “Los imperios sin justicia serán grandes sociedades de bandidos”.
/ En la Contratapa de nuestro Hipótesis de hoy: “Buscaban a García Lorca en una fosa común de Granada, pero lo encontraron vivo en todas las bibliotecas del mundo” por Ester Stekelberg
Conversábamos con nuestro Daniel Zárate a propósito del aniversario del asesinato de Federico García Lorca y coincidíamos en el homenaje de Hipótesis. Y hasta en el título del homenaje, coincidíamos: “Buscaban a García Lorca en una fosa común de Granada, pero lo encontraron vivo en todas las bibliotecas del mundo”, frase maravillosamente lograda.
El fascismo español, el régimen franquista, fusiló a Federico García Lorca, poeta, el 19 de agosto de 1936, a las 4.45 de la madrugada. Federico tenía 38 años, era homosexual y rojo. Era poeta y libre. Era universal y resistente. Socialista y masón, como describiera el informe elaborado por la Jefatura Superior de la policía de Granada en 1965, que agregaba, --textual--: “se le atribuyen prácticas de homosexualismo, aberración que llegó a ser vox populi”
Un mes después de haber concluido su celebérrimo La Casa de Bernarda Alba, moría alevosamente asesinado, el andaluz, odiado por la represión fascista. Dicen que la obra de teatro, La casa de Bernarda Alba está basada en personajes reales de Valderrubio (antiguamente Asquerosa), segundo lugar de residencia de la familia. Bernarda, Pepe el Romano y otras y otros, lo que le trajo algunas complicaciones con vecinos y familiares, a tal punto que dicen que la mujer de uno de los hombres que lo asesinó, era prima del poeta. Desde ya, la casa de Luis Rosales, donde García Lorca fue a refugiarse sabiéndose buscado por la guardia civil y donde fue arrestado, era un poeta falangista.
Si
muero,
dejad el balcón abierto.
El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).
El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).
¡Si muero,
dejad el balcón abierto!
Es notable como 85 años después, sigue siendo un tremendo cascote en los zapatos del establishment ibérico, que no logra que el mundo deje de amarlo, de leerlo, de homenajearlo y fundamentalmente de exigir justicia. Ilu Ros, quien escribiera una biografía ilustrada de Federico, expresó que “es como un veneno, no puedes parar de ir a él”
Sus restos aún no aparecieron, aunque hay que decir que oficialmente, poco se ocuparon de este asunto y que cada vez que pueden le corren bien el culo a la jeringa. Se realizaron excavaciones en 2009, en 2013 y en 2016. Cada búsqueda, cada excavación, cada investigación se ha realizado con fondos privados, siendo que, como expresara su biógrafo Ian Gibson, “Debería ser cuestión de estado”
Federico García Lorca es símbolo de las y los desaparecidos de la guerra civil española. Sus restos podrían estar en el parque Federico García Lorca de Alfacar, creado justamente para rendirle homenaje al poeta. Se dice que ese lugar es el actual cementerio de sus huesos. En realidad no se ha permitido ni seguir investigando en el lugar, ni tampoco analizar los restos humanos encontrados en el lugar en 1986.
Cuando en 2008, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón inicia una primera investigación sobre los crímenes del franquismo, el entonces líder de la oposición, Mariano Rajoy, va a enfrentar esta iniciativa, expresando: “Yo soy partidario de no abrir las heridas del pasado, creo que no conduce a nada” La búsqueda de Lorca tuvo poco éxito, los restos, como contábamos, siguen sin aparecer, en cambio Garzón si vio prosperar la querella por prevaricación que presentaron contra él, Falange Española y el sindicato Manos Limpias. Consideraron que los crímenes franquistas prescribieron con la ley de Amnistía de 1977. Y Garzón salió del juego. Tras 20 años, en 2010, debió abandonar la Audiencia nacional. Este recorrido me hace volver a la apertura de Hipótesis, cuando homenajeábamos a Sacco y Vanzetti. Siempre, en todos los tiempos, hay una justicia parcial y poderosa. Y si bien en 2012 el Supremo absolvió a Garzón por el delito de prevaricato y la causa fue archivada, se lo condenó a 11 años de inhabilitación por otro asunto… y así… los crímenes del franquismo, hasta ahora nunca fueron investigados…
“La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.
¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!
Córdoba.
Lejana y sola”.
Y vuelvo al principio de esta Contra, donde coincidíamos en el título con Daniel, sin embargo Daniel, te propongo otro: “Lorca no ha muerto. Mueren los dictadores, pero jamás podrán morir los poetas”
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Icono de Federico García Lorca |
